OBSESSIVE [Billy Hargrove]

Capítulo 7:Un nuevo amigo.

Pasaron un par de días desde que hablé con Billy y le dije que no volviera a buscarme. Estaba realmente molesta con él, no podía creer que era tan idiota y eso que fuí advertida.

Me encontraba en la preparatoria con algunas de mis amigas en la gradas viendo cómo entrenaba Harrignton pues algunas de mis amigas se hicieron amigas de él luego de la noche de la fiesta y para mí sorpresa no era mal chico como yo creí,lo poco que hable con él me agrado,si Eddie supiera de seguro estaría bromeando con eso o preguntándome si me pase al lado oscuro de la secundaria. Mientras estaba hablando con ellas y disfrutando el entrenamiento, para mí desgracia,el rubio también estaba ahí y por mi cabeza solo pasaba el porqué no me buscaba pero ya tenía la respuesta,yo no le importaba solo era una más de sus chicas y me odiaba por eso,pero no podía controlar lo que sentía ni lo que mi cuerpo pedía, estar con él era obsesivo en todos los sentidos. El entrenamiento acabó y de repente veo al rubio acercándose hacia mí con su cínica sonrisa provocando que le lanzará una mirada fulminante.

—¡Grimes!—expresa con un cierto orgullo y cinismo ignorando a todas mis amigas mirándome solo a mi mientras yo aún seguía seria.

—¿Qué quieres Hargrove? No estoy de humor y estoy ocupada hablando con mis amigas—respondo sería mientras señalo a mis amigas que aún el rubio seguía ignorando hasta que de pronto lo veo acercándose a mi apoyando una de sus manos cerca de donde estaba sentada casi rozando mis muslos.

—¿Qué parte del "Eres mía" no entendiste?— clava sus ojos azules en los míos y sentí que podía atravesar mi alma pero aún podía resistir hacer lo que él quería,se que podía.

—¡Claro...tuya!—añado irónicamente soltando una sonrisa y veo como él miraba a la perfección cada parte de mi uniforme,sabía lo que quería y no pensaba dárselo.

—La ironía no va contigo, Grimes. ¿Y bien? Vengo por lo que es mío y me vale un carajo con quien estés—esas palabras me generó ganas de salir de ahí y llevarlo conmigo y no para tener sexo, sino para entender que quería.

Me disculpé y me despedí de mis amigas las cuales me miraban con cara de "Te lo dije" y otras un poco preocupadas por mi. Tome a Billy del brazo llevándolo fuera del gimnasio y para mí molestia él parecía disfrutar esto.