OBSESSIVE [Billy Hargrove]

Capítulo 29: Austin.

Cómo siempre y cada fin de semana salíamos a fiestas, Billy como de costumbre era el centro de atención y se que él amaba serlo y más aún en el lugar que tanto había extrañado. Él estaba con sus amigos tomando algunas cervezas y yo estaba sentada en uno de los grandes sillones de la sala lujosa del lugar. La fiesta la organizó Eva, la chica con la cual Sid comenzó a salir y por suerte era la única que se dignaba hablarme, parece ser que ser la novia de Billy Hargrove te daba cierto aire de superioridad o te hacía ser algo intocable y eso es algo que solía molestarme, yo era bastante social como para que me ignoren solo por “respeto” a mi novio. Eva se acercó a mi con una botella de cerveza, su piel blanca  y su cabello negro resaltaba ante lo hermoso que le quedaba su vestido rojo parecido al mio, ella, para mí buena suerte era muy amable y divertida a lo que me hizo pensar que a los Badboy le gustaban las chicas divertidas.

—Estas hermosa, si yo fuera Billy no te quitaría los ojos de encima—menciona en un español tan fluido que hasta mi me sorprendió y ella lo nota— Billy hablo un poco de tí con Sid así que se que hablas español así que supe que tenía que conocerte, yo nací aquí pero mis padres son latinos, pero en fin—rie bebiendo un poco de su cerveza—eres con la única que puedo hablar este idioma, pero hoy quiero que bebas y te diviertas conmigo—pone sus manos en gesto de súplica casi rogando.

—Eso es genial, ahora al menos podré hablar español más seguido, Billy solo entiende cuando maldigo—rio y veo como Billy se divertía y note enseguida que yo hoy debía conducir— okey, solo una cerveza pues...—señalo al trío y ambas reímos.

—¿Cómo es posible que estemos tan locas de amor por ellos dos?—pregunta riéndose—Yan, disfruta cualquier cosa pueden quedarse aquí, habitaciones no me faltan—me guiña el ojo de manera divertida dándome la cerveza que tenía en su mano.

—Es que es imposible no enamorarse de Billy Hargrove, él tan solo se metió en mi corazón y nunca más salió de allí—confieso dando pequeños golpecitos con mis dedos a la botella—¿Y tú?—pregunto divertida pero intrigada.

—Dime que no fuiste la típica niña dulce enamorada del Badboy de la preparatoria—rie al decirlo—lo de Sid y yo fue algo complicado, pero aquí estamos.

“Complicado” eso me sonó familiar así que pude entenderla a la perfección.

—¿La chica dulce enamora del Badboy?—rio mientras niego con la cabeza—al menos no con él—tomo un trago de cerveza comenzando a bailar al ritmo pegajoso de la música.

—Yan, tú y yo tendremos que ir a la playa mañana, broncearnos y hablar de nuestra vida antes de ellos dos— señala al rubio y al pelirrojo frente a nosotras—bailas muy bien—menciona bailando junto a mi.

—Me gusta mucho el plan, así que acepto—rio aún bailando al ritmo de la música y pude sentir la mirada de Billy en mi—pues, era porrista—hago algún gesto divertido con mis manos logrando que ambas soltemos algunas risas.