la tienda de helados de nightmare [ nightcross ]

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Siempre me han dicho que no me acerque a los extraños, que son peligrosos y que si lo hacía seguramente me quedé sin órganos y ellos justamente se veían como las personas que harían algo así, o hasta peor, está de más decir que tenia bastante miedo cuando me obligaron a sentarme en un banco del parque y entre ellos empezaron a conversar algo que no entendí del todo, quizás el como me iban a vender al extranjero.

Nightmare saco un par de papeles de su polera junto a un lápiz de tinta azul, los leyó por un momento para después dejarlos al lado mío en tono misterioso, si cree que voy a firmar eso como si nada está muy equivocado, sería como vender mi alma al diablo.

-y que me dices?- hizo una pausa para mirarme esperando que hiciera algo - te gustaría trabajar para mí?-

-anda, di que si, di que si...¿Siiiiii?- el esqueleto grandote me suplico con ojos de cachorro, no sé porque estaba tan desesperado con que trabaje con el, ni me conocía.

Tome los papeles para empezar a leerlos, no quería firmar cualquier cosa pero aunque tratase no sabía muy bien que decía, eran mas de diez páginas llenas de palabras raras que no conocía para nada, y aún así me quedé un momento viendo el papel, tratando de hacerme el interesante y que entendía completamente lo que decía.

Después de un rato lo único que entendí es que tendría que trabajar con el los fines de semana junto a algunos en la semana con una paga miserable pero que me servía mucho, era un adolescente no tenía que pagar tantas cosas como un adulto y ese poco de dinero me vendría bastante bien, tomando esto en cuenta me decidí, tome el lápiz con la decisión de firmar hasta que.

-no tengo firma...-

-como todavía no tienes una firma- dijo nightmare sorprendido de tal cosa.

-que hago?-

-pon tu nombre- asentí ante la idea, con mi mejor letra puse mi nombre tratando de que quedará perfecto.

Le di los papeles, el se quedó mirando los para después decir.

-bueno cross, bienvenido a la familia-

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Al llegar a casa estaba agotado, ese señor me empezó a explicar que debía hacer además de que caminamos bastante para llegar a su zona de "juntas" por así decirlo.

Un lugar bastante bonito en la casa de un esqueleto de ojos vacíos y con lágrimas callendo por sus mejillas, ahí nos juntaríamos a no se que, pero sonaba importante, empezaría el sábado a primera hora, nos veríamos en esa casa y me dirían que hacer desde ahora.

Espero que no sea tan difícil, solo era vender helados a niños, no sonaba complicado pero no podía dejar de estar nervioso ante la inminente llegada del sábado, no era muy bueno en eso de trabajar, normalmente a los adolescentes solo los contratan para ser meseros o para freír papas en el mcdonald's, esas cosas no eran para el.

Atender a personas y estar en un estado de presión cada que tenía que hacer algo rápido y que no me saliera bien, era estresante por decir menos, ahora solo tendría que atender niños y uno que otro señor mayor, todo sería mucho más relajado ahora.

O eso esperaba.

Mi teléfono sonó avisándome que me había llegado un mensaje, lo saqué de mi chaqueta y vi que era epic, entre al chat que tenía con mi amigo para saber que queria.

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•el epicardo

Cómo se nota que
Soy tu amigo, eh?

Y eso a qué viene?

Íbamos a estudiar
Juntos hoy...

Carajo...

Perdóname compadre
Se me olvido

Me sentí traicionado
Igualmente

Será para mañana, al
Final de cuentas tampoco
Estudiamos, solo jugamos
Con tu play al Minecraft

Si, pero hoy por fin
Junté todo mi valor
Para poder ir a una
Cueva juntos

Mañana será

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La conversación termino y yo solo podía pensar en dormir, y como si fuera magia mi cuerpo se empezó a sentir más pesado, poco a poco me iba más al mundo de los sueños, hasta caer rendido.