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Nuestros pasos se escuchaban en la oscuridad de la noche, tan silenciosa y tranquila como siempre, aunque podía jurar que era la primera vez que me sentía bien caminando a esas horas hacia su casa, normalmente siempre era un manojo de nervios con patas que se iba moviendo con cautela por las calles, mirando de un lado a otro, vigilando todo, pero está vez no, su vista al frente, sus pasos firmes, algo tan peculiar en el.

Nightmare iba a mi lado, con su presencia tranquilizadora, siempre calmado, como si estuviera en una paz constante consigo mismo, nada lo inquieta nunca? No lo sabía, pero quizás le gustaría saberlo.

—el camino se hace más largo caminando— dijo su acompañante, susurrando, aunque nadie más que yo lo hubiera escuchado si hubiera hablado más alto, aún así su voz rompió el sonido de las pisadas, dándole lugar para que yo la escuche.

—si, pero te acostumbras después de un rato—

—tienes razón, y se hace más fácil con la persona correcta, no crees?—

Su manojo de llave sonó al abrir la puerta, dando paso al desorden que era el interior, un lugar pequeño al mismo tiempo que caótico, con apenas una ventana al lado de la cama que se veia cuando entrabas, ollas sucias y platos de plástico en vez de los típicos de loza.

Nightmare noto que la cocina era lo único bueno, se notaba un poco vieja, pero estaba bastante limpia, si solo supiera que era porque no tenía gas desde que se mudo a su vida independiente y que sus comidas se basaban en chatarra y cosas que sacaba de la cafetería del colegio, lo bueno es que no tenia manera de saberlo.

Rápidamente levante un par de poleras que estaban al lado de mi cama, escondiendo las abajo de las sábanas de esta mismo, con la cara roja, culpando me del desorden y que nightmare lo tenga que ver, era más que vergonzoso, queria que la tierra me lo traga sé y me escupiera al otro lado del mundo.

—perdon, enserio, yo. . . No pensaba tener visitas— me movía de un lugar a otro tratando de acomodar las pocas cosas que tenía en ese pequeño departamento.

—no te preocupes, mi casa normalmente está mucho peor— nightmare se acercó a mi dándome  una calida sonrisa,—y tu estuviste ayudandonos mucho últimamente, lo menos que puedo hacer es ayudarte devuelta, no crees?—

No sabía que hacer, pero mi cabeza se movió por inercia, asintiendo ante lo dicho, era cierto, pero el no lo habia hecho con la intención de tener una recompensa, si no porque realmente lo quería.

Su jefe se acomodo a un lado del lavaplatos, subiéndose las mangas para después abrir la llave del agua y empezar a lavar el montón de plásticos de diferentes colores y diseños.

—no, no, no, esto no es necesario nightmare, yo. . . Puedo hacerlo yo solo—

—te quiero ayudar, y eso haré, así que quédate sentadito, has trabajado demasiado, quizás te suba el sueldo, pero para eso tendría que bajarselo a alguien más— se puso a pensar en voz alta, nombrando a cada a uno de sus compañeros— error lo está arruinando todo últimamente, pero me da pena el pobrecito, mmn. — con sus dedos iba contando a cada uno que nombraba, pero después de pensarlo un poco siempre los descartaba por alguna razón, killer es tonto pero se le quiere, dust llora si le llegase a hacer eso, todos tenían excusas, buenas excusas— horror, si, será horror—

Debo admitir que lo pensé un poco, se oía muy tentador, demasiado para mí propio bien, pero horror era mi amigo, y si algo me habia enseñado my little pony, es que los amigos lo valen todo, pero aún así su mente vacilaba para decirle aue si —no puedo aceptarlo, estoy bien, y no me sentiría bien si lo acepto—

la tienda de helados de nightmare [ nightcross ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora