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El día de la competencia llegó tan rápido, no me di cuanta cuando ya me estaba arreglando para salir, bueno, todo lo bien que se puede poner alguien como yo.

Después de ver un tutorial de donde se debe poner el perfume estaba completamente listo.

Me habían enviado la dirección, la plaza central de la ciudad, solían hacer eventos ahí la mayoría del tiempo, ninguno muy emocionante.

Fui caminando, aunque tenía la posibilidad de pagar un Uber, no quise hacerlo, necesitaba tiempo para pensar, aclarar mi mente de alguna manera, aunque ni con todo el tiempo del mundo pondria resolver todo el enredo que habia en ese lugar.

Todo se me hizo poco cuando llegue al lugar, a ese lugar, debo admitir que todo fue bastante sorpresivo, no de mala manera, aunque tampoco de buena, había más gente, eso me sorprendió, no sabía que habían más personas en el mundo que estuvieran mínimamente entederos de una competencia de heladeros o que les interesará en primer lugar, lo malo era que tampoco era la gran cosa, pero lo que habia si que era grande.

Carritos mucho más elaborados que cualquiera que había visto, helados de los sabores más exóticos que jamás había probado, helados de maíz? Solo tengo una pregunta, ¿Porqué? Solo ¿Porqué?

Por mientras qué me dirigía donde se suponía que estarían mis compañeros iba leyendo cada cartel en cada maldito puesto que encontraba, helado vegano, ok, eso es normal, pero, de que se supone que está hecho el helado vegano, sin lactosa, sin huevo, sin azúcar, sin gluten ni calorías? Porque suena tan asqueroso? Y más importante, ¿Porque hay gente comprando eso?

Comparando a estas aberraciónes de la naturaleza con el helado napolitano de nightmare, podía ver que cualquiera que fuera la competencia, sería dura, aunque desde mi perspectiva, nada superaba un helado napolitano, ni siquiera el helado sabor pitufo con todo y su puesto temático.

Nightmare y killer se encontraban arreglando lo último del nuevo carro, con todo y el sticker de my little pony.

Todo estaba funcionando de maravilla, el congelador congelaba, que aunque suena algo normal, para ellos ya era un gran avance, la rueda no se había salido en todo el trayecto a la plaza, por ende nightmare no se tuvo que romper la espalda llevando el carrito a cuestas, y como habían llegado temprano, pudieron reservar un muy buen espacio.

Por mientras que esperaban, una conversación nació entre ellos

—crees que venga?—

— callate killer, me deprimes—

—lo que tú digas nightmare, solo dijo que quizás, no se, quizás— hiller se rascaba la cabeza, tratando de pensar en como decir esto sin herir algún que otro sentimiento

—puedes llegar al punto?—

—bueno jefecito, esque usted tiene corazón de pollito, a veces es difícil decirle algunas cosas—

—no tengo tal cosa— nego, lo nego lo más fuerte que pudo, aunque dentro de el sabía que era cierto.

El fue el que lloro cuando mataron al papá de Simba, a los trece años.

Y el que volvió a llorar en la graduación de octavo básico de horror y dust, porque si, todos estaban sorprendidos en ese momento, nadie daba nada por ellos, ni siquiera ellos mismos, pero fue una grata sorpresa, que hizo que nightmare lloraba como una madre orgullosa.

la tienda de helados de nightmare [ nightcross ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora