Nuestro Mañana // Guy y tu // [2°do Libro]

☀ XX ☀

- Guy -intenté llamar su atención, pues solo se encontraba a unos metros adelantado-. Guy -a mi segundo llamado.

El freno en seco- Luego me pides que me aleje de Alba -escuche mencionarle, con un tono de molestia.

- Guy, todo fue muy intenso allá arriba -argumente-. Chuck solo vino a ayudarme.

Suspiro, sabia lo que sentia en este momento. Ahora podria comprender mis emociones.

- ¿Tan abrazaditos iban a estar? -cuestionó, aún de espaldas. Pausando levemente entre las silabas.

Su actitud me extrañaba demasiado.

- Podria decir los mismo con tu querida amiga -el sabia perfectamente que me refería a la prlinegra.

Las veces que ah estado muy cerca y pendiente de ella. Por ello mismo, gane esta ronda.

Se dio la vuelta para mirarme a los ojos, rendido y más calmado-. Esta bien -se limito a responderme-. No quiero que estemos mal ¿Okey? -añadió mientras daba unos pasos para estar mas cerca y darme un fuerte abrazo. Lagrime un poco, pero no deje que se diera cuenta de ello.

Duramos unos segundos así, se sentia bien.

- Guy...no me gusta este lugar -aun seguia rodeada por sus brazos, los cuales con sus manos acariciaban mi cabello. El ambiente que se formo me hizo confesar algo que me inquietaba.

El me soltó, para volver a hablar seriamente.

- ¿Por qué dices eso? -se notaba confundido y la molestia regreso en su semblante-. Este lugar es genial.

- Genial para ti -contesté, volviendo a fruncir mi ceño-. Este lugar los esta cambiando a todos.

Me referia a Lío con su cambio de estilo. Tambien papá se encontraba raro y mas estresado de lo habitual al igual que mamá, quien tenia aquella vena que sobresalia de su frente al enfadarse. Thunk lo unico que hacia era pasar todo el dia frente a la ventana y Eep comenzo a rebelarse hasta conmigo.
Ni hablar de el cambio de imagen y actitud que tenia Guy.

- No es cierto -intentaba negar algo obvio-. Prefiero estar aquí, que vivir afuera en la tierra, con la peste y muertos de hambre.

Esas palabras dolieron bastante, pero parece que el no se daba cuenta de lo que me heria.

- ¡¿Qué tiene de malo vivir con mi familia?!

- Es que son...-pauso su hablar por un momento- ¡Cavernicolas! -encontro la descripción- ¡No existe la privacidad con ellos y tampoco las duchas!

Estaba atacando a mi familia, me estaba atacando a mi.

Iba a responder en defensa, pero el pelinegro tomó de mis manos. Sorprendiendome.

- ______, este es el mañana -añadió calmando su voz-. Este es el lugar que mis Padres querian que encuentre -señalo a su alrededor-. Tambien deberias estar aquí, quiero que estes aquí -sonrió esperanzado-. Tu no eres una cavernicola -concluyó, mirandome con sus ojos oscuros y profundos. Pero aquel brillo que poseian ya no se hallaban en el.

Este era el lugar:  Un lugar donde desde la primera vez que lo pise no me dio buena espina. Donde Los Siemprebien, eran muy falsos con mi familia, donde Alba seguia siendo la misma joven inocente pero por dentro una cria de viboras. Donde la privacidad se sentia muy lejana y nuestras relaciónes empeoraba cada minuto.

- Esta claro que no me gusta este mañana -dije con mis ojos levemente lagrimosos y la voz sutilmente quebrada.

Retire mis manos de las suyas para luego sacar la piedra donde ambos estabamos dibujados de la mano, la misma que me habia regalado dias atrás-. Espero puedas ser feliz en tu mañana -le entregué aquel objeto tan significativo para ambos, dedicandole mi ultima sonrisa dolida y me marche de allí.

Acelere mi paso y termine escalando hacia mi cuarto para que el no pueda alcanzarme.

- ¡______!-se escuchaba desde abajo- ¡Amor! -Pero no me moleste ni a darme vuelta, ya no habia marcha atrás.

Yo me iría de aquí, con o sin mi familia. Buscaré mi propio mañana.

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Narra Guy:

- ______ -fue mi ultimo intento de que volviera, ya que me dolia la garganta desde hace esta mañana.

Estaba dispuesto a ir a buscarla, no queria que todo esto se acabara de esta forma.

¿Por qué prefiere vivir allá afuera, pasandonos de frio, hambre; en vez de la casa del árbol con magnificas comodidades?

No la entiendo.

- ¿Yo cambie? -me pregunte en un susurro audible-. Sigo siendo el mismo de siempre -reí mientras comparaba al Guy de antes-...¿O no?

Seguía caminando en su busqueda, hundido en mis pensamientos. Pero un llanto me freno, parecia de mujer. Tal vez era Alba, Zoe o Eep.

Alba..

¿Por qué piensa que puede ocurrir algo entre Alba y yo? Nuestros sentimientos quedaron enterrados con el pasado, eso es, pasado.

Pero sinceramente...no estoy muy seguro de ello, tal vez la joven aun los tiene consigo y por eso de vez en cuando se producian momentos de cercanía un poco incómodos para mi.

- ¡¿Escuchas eso?! -el joven, quien ahora yacia sin su reconocible barba y cabello largo me sorpendio. Asomandose por encima mio, colgado de un solo brazo en la rama de un árbol que habia justo aquí.

Provocandome un pequeño grito de susto por su aparición tan repentina.

¿Nos habrá estado escuchando? Ya estaba viendo mi tumba.

- Eh, si -asentí, intentando disimular mi temor.

- ¡Eep! -pronuncio el nombre de la pelirroja, pensando que se hayaba en problemas, rapidamente se dirigió hacia donde provenia el llanto- ¿Qué haces ahí? Acompáñame.

Decidí esperar un tiempo antes de regresar con ______, y asi imitar su acción.  Tal vez en un rato calme su genio y podamos hablar mas tranquilos; de verdad no me gustaria perderla.

Al llegar a aquel lugar, observamos que se trataba de Félix. Quien estaba tumbado sobre un contenedor lleno de cascaras de bananas.

¿Qué estaba pasando?

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