Nuestro Mañana // Guy y tu // [2°do Libro]

☀XVI☀

Comencé a cosechar algunas y colocarlas en la canasta, mientras que el joven detrás mío entendió mi idea. Las bayas de arriba eran más grandes que las de abajo, significaba menos trabajo.

Así procedimos unos cuantos minutos, hasta que una voz familiar me desconcentro.

- ¡Genios! -se escuchó un grito de emoción en tono grave, pasando x encima nuestro.

Observé hacía arriba y vi que se trataba de mi chico listo, que al parecer la estaba pasando muy bien junto a la pelinegra a su lado. Ya que iban juntos bajando en una especie de columpio.

- ¡Hola chico listo! -lo salude, sin recibir respuesta. Pues, al parecer iba muy concentrado en sus cosas.

Me ofendío.

Seguiamos en lo nuestro hasta llenar las dos canastas de tamaño mediano, para asi trasladarnos a donde se encontraban los cercodrilos.

- Hola puercos -los saludo amigablemente Chuck, quien procedio a arrojarle un par de bayas.

Los animales se emocionaron y empezaron a atraparlas con el ocico.

Hice al igual que el moreno, aun que tambien le regalaba un par a Rompecráneos.

Derrepente sentí como algo se plasmaba en mi espalda, como un liquido pegajoso iba cayendo sobre mi.
Si, Chuck estaba carcajeando luego de haberme lanzado una de las frutas.

Obviamente se la devolvi; y esto en vez de ser una tarea se habia convertido en una pelea de bayas.

- Okey, ya -dije entre risas. Dejando el orgullo de lado y frenando el combate.

Pero no fue asi, la ultima en tirar fui yo; soprendiendolo.

Proseguimos en alimentar a los cercodrilos hasta acabar.
Como estabamos enchastrados y pegajosos hasta en partes que no quiero mencionar, decidimos volver a pie para no ensuciar el pelaje de mi gato. Y asi tambien lavarnos antes de continuar el dia.

- ¿Puedo hacer una pregunta? -rompio el silencio el mayor de los dos.

- Obvio -dije un poco agitada.

- ¿Hay algo entre tu y Guy?

Esa pregunta la verdad que me desconcerto, creia saber la respuesta. Pero algo dentro mio empezo a dudar y eso no es nada bueno.

- Navios creo -respondí no muy convencida de aquella palabra.

- ¿Novios? -cuestionó, ya que lo habia pronunciado mal por la poca costumbre.

- Eso, exacto -reí, al igual que el.

- Ah bueno -se calló por un rato, observando hacia el frente nuevamente.

-¿Puedo hacerte una pregunta? -esta vez insinue yo.

El solo asintió.

- ¿Has intentado volver a tu casa? -me quedo esa duda desde la mañana, al conocer su relato.

Largó un corto suspiro, acompañado de una risilla-. Sinceramente, cuando caí del risco me dio bastante miedo, no sabia nadar. Luego quede incosciente y perdí bastante la orientación de el lugar.

Mi rostro solo expresaba un poco de tristeza y comprension.

- Pero nunca di por perdida esa busqueda -sonrió esperanzado.

Sus gestos y pensamientos eran muy parecidos a los de mi hermano, no pierden la esperanza.

- Espero que puedas encontrar a tu familia -lo alenté, tomandolo sutilmente del brazo-. Aun que tambien es lindo que los Siemprebien te hayan acogido.

Un par de palabras más, acompañadas de anécdotas graciosas llevaron a contarle un poco sobre mi pasado.

- Increible como tantos huerfanos hay en este lugar -dijo. Carcajeamos juntos-. Pero ya enserio ¿Qué sientes al no recordar a tu Madre?

- Emm -me interrumpio al notar mi cierta incomodidad.

- Tranquila, si no quieres hablar sonre eso solo dime.

- No tranquilo -solo estaba buscando el sentimiento para aquella pregunta-. Supongo que ¿Impotencia? Seria la palabra -el iba a responder, pero se escucho un grito fuerte cerca nuestro.

- ¡Ahhh! -ambos miramos para ver de donde provenia- ¡Esto es fantastico! -solo se trataba de Zoe diviertiendose, al parecer estaba probando un nuevo tobogan deslizable que conducia al rio- ¡Chicos, tienen que probarlo! -nos grito ya dentro del agua, refiriendose a nosotros.

Obviamente accedimos ya que necesitabamos un baño urgente.

Allí se encontraban todos los jovenes, incluyendo a Leo, Eep y Fred; quienes no habia visto en toda la mañana.

- ¿Quién va primero? -preguntó el rubio.

- Hola Linda -me saludo Guy con un dulce beso en mis labios, acercandome a el. Sin importarle lo pegajosa que estaba.

Esto causo en mi nuevamente mariposas en mi estomago, y aun mas sabiendo que lo habia echo delante de los demás.

- Hola -respondí con una sutil sonrisa, sin olvidar lo ofendida que me sentí hace unos momentos-. La estabas pasando bien eh -añadí.

- Yo, yo -pronunció emocionada mi hermana, quien se lanzo junto con Leo detras suyo- ¡Uguhh!

- Si, es fantastico este lugar -respondio el castaño, contandome algunos detalles de lo que habia echo con Alba.

Solo le dedique una sonrisa en respuesta.

- ¡Vamos _____! -me nombró el rubio, quien se encargaba de ofrecer unos artefactos que magicamente flotaban sobre el agua.

El me ayudo a colocarme bien en uno de esos color amarillo, y darme el impulso para poder bajar por el tobogan.

- ¡Ahhh! -no pude evitar gritar por la adrenalina que sentia en ese momento.

En el momento en que cai al agua, me sumerguí para asi poder limpiarme bien y no queden restos de fruta; luego volvi al flotador para colocarme encima de el y disfrutar de los ricos rayos de sol que pegaban en mi piel.

Cerré los ojos 《Me encanta este lugar》

Observé como Guy y Alba caian uno tras otro, y segundos despues se ayudaban a volver a sus flotadores.

- Se ven muy tiernos juntos -dijo la rubia ya a unos metros de mi, refiriendose a los recien nombrados.

- ¿Cómo? -cuestione, acomodando mis largas trenzas y asi se siguieran limpiando en el agua.

- Ese par -señalo con su cabeza a la pareja, quienes ahora se encontraban chapoteandose con el agua-. Alba me contó que de pequeños tenian algo especial -hizo una cara pícara.

Aquella platica fue la gota que derramo el vaso; relamente sentia celos mezclados con miedo e inseguridad. Esto habra sido por lo que paso mi hermana.

- ¿Quieres? -me ofreció un coco con una especie de sorbete color rosa.

- Gracias -se lo acepté, disfrutando su sabor. Pero por mas que quiera, esta situación me daba muy mal gusto.

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