Nuestro Mañana // Guy y tu // [2°do Libro]

☀️ VIII ☀️

"El fin del mundo"

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Toda mi familia, apesar de estar recién despiertos. Insistían con el llamado a aquellas dos personas muy importantes para mí y para muchos de los presentes.

— ¡¿Papá?!

— ¡¿Guy?!

Siguieron por un buen rato. Hasta que debí tomar la iniciativa en ir a buscarlos.

— Rompecráneos —llame la atención del felino—. Ven muchacho —le ordené dulcemente, largando un corto chiflido.

Estaba por montarme sobre el, pero al ver cómo el animal se removia de su lugar me impresionó lo que había debajo.

— ¿Guy? —lo nombre.

El joven se había encontrado allí todo este tiempo, aplastado por la fiera.

— ¿Cómo llegaste hasta acá? —le pregunté, ayudándolo a levantarse. Estaba algo adolorido.

— No tengo idea —confesó, intentando respirar para hablar. Se reincorporó con mi ayuda—. Otra gloriosa mañana —añadió algo cansado de que situaciones como estás ocurriera diariamente.

Le limpie un poco el rostro.

Estaba feliz de que aún siguiera con nosotros.

— ¿Y papá? —le pregunté. El alzó los hombros, para luego ayudar a buscar.

Pero algo nos impidió seguir nuestra búsqueda. Se trataba de Sandy y Pedro, quienes vinieron corriendo hacia donde estábamos.

— ¿Sandy? —la nombre confundida.

— ¿Que pasa? —cuestionó mamá preocupada. Pues la pequeña no solía venir tan rápido sin que hubiera un depredador azechando.

Un ruido proviniente de dónde salieron los dos no alerto.

— Círculo asesino —ordenó Ugga.

Inmediatamente sostuvimos las armas que habían hecho Lío e Eep para estás situaciones.

— Amor —le dije a Guy, señalando que me pasará una lanza filosa que tenía a su lado. Así lo hizo y el también sostuvo una de esas armas.

Listos para atacar ante cualquier amenaza....segundos después apareció...

— ¡Croods..—no alcanzamos a oír ya que lanzamos todo lo que teníamos en nuestra mano para ahuyentar al intruso.

Obviamente arrepintiendonos al saber que se trataba de nada más y nada menos, que papá.

— Lo sentimos.

— Disculpa

— Perdón

Dijimos algo avergonzados.

El hombre, quien tenía una piedra quebrada sobre su rostro se levantó sin problemas.

— No, no se disculpen por un circulo asesino efectivo —hablo rápidamente. Luego se puso de pie y comenzó a correr hacia una dirección desconocida—. Síganme —nos ordenó muy emocionado. Extraño de el—. Rápido.

— Ammm —observe al resto de mi familia, quienes solo alzaron los hombros.

Así que no nos quedó otra que obedecer.

En el transcurso del camino, Lío se acercó hacia mi. Sabiendo que estaba por decirme algo.

— Supongamos que un hermano tuyo está planeando irse con una chica, para siempre ¿Qué harías? —comentó derrepente. Deosrientandome.