Capítulo 3: Enfermo

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-¿Cómo se te ocurre pensar en esa tontería, Boun?

-Creo que sería una buena idea... si llevas a alguien para que finja ser tu pareja tal vez mi tío deje de presionarte.

-Eso no impresionará a papá... además por lo que me dijo por teléfono ya tiene al omega que me será entregado en la Luna azul.

-¿Estás de acuerdo?

-Es eso o que me quede solo... Boun, estoy cansado de fingir que estoy bien ante los demás... tú eres el único que en realidad sabe mi verdad.

-Odias tu maldito destino... pero te puedo asegurar que antes de la Luna azul... tu encontrarás a tu destinado... tal vez sea alguien que conozcas- pensando en el asistente de su primo.

-Lo dudo- suspirando. 



Luego de que Boun se fuera por la cena, Ohm no dejaba de ver a la Luna, que en unos días estaría con todo su esplendor justo en su cumpleaños, indicándoles a todos que sería el futuro líder de la manada, algo que le molestaba sobremanera, pues es lo que menos deseaba y no porque no fuera buena, sino porque de que serviría ser el líder si no tenía pareja.

-¿De qué sirve ser alfa sino podré encontrar a mi pareja?- viendo furioso a la Luna- ¿Qué clase de desafío me estás dando?

-Tal vez tu pareja y tu tengan algo en común- decía Boun que ingresaba a la oficina con la cena- No entiendo como es que te gusta comer entre estas cuatro paredes.

-Si no te gusta puedes irte- decía abriendo la bolsa de comida.

-Como si me dejaras... odias comer solo, incluso obligas al pobre de Fluke a comer contigo con esa cara de amargado que tienes.

-¡No lo obligo!- viendo como Boun alza una ceja- No... mucho.

-¿Te gusta?- viendo como Ohm abre los ojos con sorpresa.

-No seas ridículo.

-Claro....






Al día siguiente mientras desayunaban, Prem y Fluke planeaban lo que harían cuando llegaran a la casa de Singto, Fluke aún no se veía muy convencido de ir, así que le daba largas a eso.

-¿Estás seguro de querer acompañarme a esa dichosa reunión, Prem?- preguntaba Fluke algo indeciso.

-No voy a permitir que tu hermano te encierre en una torre, esperando que alguien vaya a rescatarte... no eres débil por ser omega Fluke... sin nosotros no habría alfas, omegas o betas, así de fácil- levantando los hombros.

-Se que mi hermano desea lo mejor para mi... pero a veces creo que no se da cuenta de que me asfixia... el no percibir olores, ni tener mi celo me ha permitido no doblegarme ante ningún alfa idiota.

-¿Por qué no le dices eso?

-Simple... porque él no escucha- decía Fluke suspirando y escuchando una llamada entrante de su celular- ¿Qué quiere ahora el príncipe?- girando los ojos.



Prem sabía que las llamadas del príncipe, sólo significaban que Fluke saldría de casa otra vez, por lo que con rapidez le arrebata el teléfono y contesta por él, alegando que el pequeño no iba a poder contestar porque estaba enfermo, pues había llegado con fiebre y le pedía una disculpa y simplemente cuelga.

-¿Qué hiciste?

-Ya va siendo hora de que tu querido príncipe se de cuenta de que no eres su esclavo... se supone que es tu día de descanso- decía Prem molesto, escuchando el timbre de la puerta- ¿No es él, verdad?

-¿Ahora que hago?

-Ve a tu habitación y quédate ahí... si desea entrar finge que duermes y listo- viendo como su amigo hace lo que le pidió- Yo y mi gran bocota.




Al abrir la puerta, ve al príncipe con cara de pocos amigos, vestido de traje hecho a la medida, observando a Prem de arriba abajo inspeccionándolo.

-¿Está Fluke?- entrando a la casa sin ser invitado.

-Si, buenos días... ¿no le enseñaron modales?- decía Prem cruzado de brazos- Le dije que Fluke está enfermo ¿piensa sacarlo de la cama con fiebre?

-¿Eres su novio?- preguntaba el tipo que venía atrás.

-¿Qué nadie pide permiso para entrar?- viendo al rubio, que sabía era un alfa- Soy su mejor amigo... acabado las presentaciones, si ya saben por donde entraron, saben por donde salir- señalando la puerta- No voy a permitir que perturben a Fluke... por favor.

-Vamos dulzura, mi primo sólo necesita a su mago, es todo.

-No soy tu dulzura y en ocasiones los magos se enferman- viendo a Ohm molesto.

-Dile a Natouch que me llame cuando despierte... es de suma importancia.

-Fuera- diciendo molesto y cerrando la puerta en las narices de ambos alfas- Eso se sintió bien- sonriendo.

-Sólo falta que se quede afuera todo el día- decía Fluke que se sentaba en la sala- ¿Te pusiste perfume?

-Sabes que no me gusta- decía Prem- ¿Percibiste un olor?

-No lo sé.... Pero si es así, no pienso decirle a Singto.

-Bien dicho... me aseguraré de que no estén afuera, iré por la despensa... ve pensando que deseas para tu cumpleaños, que es curiosamente el día de Luna azul.

-Mmmm.

-Oye Fluke... tu jefe es raro- viendo la cara de su amigo- ¿Quién en su sano juicio lleva traje a la medida en su día de descanso?

-Fácil... Ohm "el príncipe" Thitiwat- decía Fluke riendo. 






Cuando llegaron a la casa de Ohm, este parecía perdido en sus pensamientos, algo que no pasó desapercibido por su primo, por lo que él intuía, su primo cascarrabias sentía algo por su joven y bello asistente.

-¿Preocupado?

-Nunca se enferma... ¿soy cruel?

-No... sólo eres adicto al trabajo y Fluke es el único que te puede controlar.

-El lugar tenía un olor agradable- decía sonriendo.

-No olía a nada Ohm- decía Boun sorprendido- ¿Percibiste un olor?- pensando en el amigo de Fluke- ¿Crees que él sea tu destinado?

-¿Crees que percibí un olor?- decía sorprendido- El amigo de Fluke es atractivo- escuchando el gruñir del lobo de Boun- ¿Qué te pasa?

-Nada- aclarando su garganta.

El príncipe y el magoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora