Capítulo 12: Preludio de la luna azul

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-No puedes permitir que el consejo tome la custodia de Fluke... no es un menor de edad.

-Ya lo sé-decía Singto molesto- Se que no les va a agradar mi respuesta en lo absoluto y mucho menos a Judo, él no puede esperar en hincarle los dientes a mi hermano y aunque Off, Gun, Earth y Mix están de aliados, son muy pocos a comparación del resto... pero no pienso dejar que tomen el control de la vida de mi hermano.

-Hablan de Fluke como si fuera un objeto de intercambio en lugar de un ser humano- decía Krist molesto- Si alguien que no se su alfa llega a tocarle un solo pelo... se las va a ver conmigo.

-Eso lo sé mi lobo endemoniado- besando a Krist.



Esa mañana Fluke y Ohm junto con un séquito de guardias se dirigían al palacio en donde sería la revelación del alfa líder de las manadas, pues era un evento único en su clase y que sólo sucedía cada trescientos años y todo dependía del omega puro, cuando este se transformara frente al futuro alfa, su alfa.

-¿Nervioso?- preguntaba Ohm.

-Algo... me fui de la manada no en muy buenos términos con el consejo...

-Acorde a lo que mi padre me ha dicho, el consejo es bastante antiguo y aun se rigen por reglas bastante arcaicas- escuchando a Fluke suspirar- A pesar de haber asesinado a los alfas y omega puros de antaño, siguen en el poder y eso es algo que nunca he entendido... no entiendo como es que no aprende de los errores- decía Ohm molesto.

-Porque ellos quieren algo que nunca voy a poder darles.

-¿Qué es eso?- preguntando con curiosidad.

-Como soy un omega puro... querían emparejarme con el alfa que ellos querían... estoy seguro de que eso es todavía lo que desean...

-¡De ninguna forma voy a permitir eso!-diciendo molesto- Si es necesario reclamarte frente a ellos lo haré... pero pidiendo tu permiso.

-Gracias, Ohm- tomando su mano- Esperemos no llegar a eso- tragando saliva con dificultad.

-¿Quién es el alfa que ellos desean para ti?

-El hijo alfa del jefe del consejo- suspirando- Su nombre es Judo, pero él nunca me ha dado confianza, su mirada a pesar de ser "dulce" es como si ocultara algo- sintiendo escalofríos.

-Judo...- decía Ohm apretando los puños.




-¿Cómo piensas alterar la percepción de olor del alfa puro, Judo?

-Eso es fácil... tengo la sangre del omega en este frasco- mostrándole- La sangre de ese omega también tiene olor... te bañaras en ella y así podremos alterar los sentidos del lobo del alfa.

-Suena un plan excelente- sonriendo.

-Claro que lo es... ese alfa estúpido no va a arruinar mis planes... quiero al omega puro que debió de ser mío en el pasado y así será.




-Así que eso es lo que planean hacer- diciendo el guardián apretando los puños.

-Tenemos que hacer algo- decía su acompañante- Si llega a reclamar al omega equivocado puede ser muy peligroso para el omega puro.

-Tranquilízate querido... eso no va a pasar, aunque se bañe con el olor del omega puro, su verdadero olor se presentará... así que no podrá ser reclamada.

-¿Por qué simplemente no los eliminamos ahora?- viendo a los enemigos.

-Porque acorde a la profecía ese no es nuestro trabajo, recuerda que lo hicimos en el pasado y fuimos castigados con la inmortalidad, simplemente por el hecho de querer evitar un dolor... causamos uno más grande.

-Tal vez- decía suspirando- Pero no me arrepiento... voy a proteger a mi omega de todo dolor... ya que no pude hacerlo en el pasado.

-Y yo me encargaré de proteger a  mi alfa... dos veces han reencarnado y en ninguna de ellas han podido ser felices por culpa de estos mismo sujetos...

-La tercera es la vencida... debemos irnos antes de que nos detecten.





-¡Fluke!- decía Singto- Me alegra un hayas llegado, viendo a su hermano tomado de la mano del alfa-Me quieres explicar eso-señalando sus manos entrelazadas.

-Yo lo puedo hacer alfa Singto-haciendo una reverencia- Somos destinados, percibimos nuestros olores y eso es algo que nunca me había pasado y...

-¿Puedes oler?- preguntaba Singto viendo a su hermano afirmar-No puedes dejar que el consejo lo sepa... puede ser peligroso... Korn insiste en que su hijo debe ser tu alfa..

-Si es necesario que el consejo desaparezca y se cree uno nuevo... yo no tengo problemas, nadie me va a alejar de mi omega- decía Ohm.

-¿Y si usan algún truco sucio?- preguntaba Krist.

-Sabré reconocer a mi omega... así como espero el me reconozca a mi- viendo a Fluke ruborizarse.




Esa noche la luna azul comenzaba a brillar en su máximo esplendor, Fluke comenzaba a sentir un leve hormigueo recorrerle la piel, algo que le impedía tener el control sobre su cuerpo, vestido con un hermoso traje blanco que remarcaba su belleza, caminaba lentamente sobre un largo pasillo iluminado de velas; Ohm por su parte percibía un olor que le fascinaba, el olor de su omega, pero algo también le llamaba hacia otra dirección, pero ese olor se parecía al de Fluke y a la vez no, encontrándose en un pasillo con dos caminos, ambos olores le atraían pero había uno que le hacía hervir la sangre, con atención escucha a su lobo decir que un camino era una trampa sin retorno y que debía confiar en su instinto de alfa.

-Uno de ellos es el impostor... ten cuidado, porque si no lo haces a nuestro omega podemos perder- decía el lobo.

-Eso nunca... lo perdí en el pasado dos veces... no pienso volverlo a hacer- caminando por el pasillo de velas negras.




En una de las habitaciones del palacio, una omega bañada en sangre esperaba pacientemente a que fuera reclamada por el alfa puro y así poder concretar su plan, completamente desnuda y en la oscuridad, escucha como alguien abre la puerta, entra y escucha decirle omega, por fin serás mía, sintiendo los labios del fuerte alfa sobre los suyos.

-Soy tuya... sólo tuya, mi alfa-sintiendo las manos del alfa recorrerle el cuerpo.

El príncipe y el magoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora