Cap.7

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   TAEHYUNG:

–Uf. –Dije, fingiendo mirar aún la puerta. –No hubiese estado tan bueno si hubiese sido un drama ¿verdad?

Tn aún miraba la puerta algo perpleja y se encogió de hombros. Cerré la puerta y entonces obtuve toda su atención.

–¿De verdad él la quiere? –Preguntó.

Yo asentí mientras pasaba por su lado, caminando hacia los cojines donde me senté y palmeé uno al lado mío con la esperanza de tenerla cerca. Tn titubeó, luego se tambaleó hasta sentarse en una orilla a dos metros de mí.

–Se escriben hace algo más de un año, y hace algunos meses no para de hablar de ella. –Reí recordando un día atrás de esos. –Llegó a un punto en el que Suga hyung le lanzó un vaso con agua para que se detuviera. Desde ese día Jin mira alrededor para asegurarse de que Suga no está. –Reí un poco más, luego la miré y mi corazón se derritió al ver su linda sonrisa.

Se veía tan hermosa, me di cuenta de que su silencio ya no tenía que ver con la situación de su hermana, porque empezaba a mirar a su alrededor y a mí alternativamente.

–Entonces tienes las llaves del local. Juro que nadie me advirtió sobre eso. –Comenté.

–Disculpe si le molesta, pero no pienso dejar de venir. –Dijo en casi un susurro. No me miraba, sus ojos estaban dirigidos a sus uñas y el juego que mantenía con los bordes de un cojín.

–No me molesta. –Admití. –Incluso lo veo como un golpe de suerte. –Admití también y ella levantó la cabeza con increíble rapidez.

–¿Qué? –Su voz sonaba incrédula y su ceño fruncido lo indicaba. Sólo tenía ganas de acercarme y pasar mis manos por su carita y que se relajara.

Compensé un poco mi necesidad acercándome y sentándome a su lado, su respuesta fue quitar la mirada pero noté que sus ojos se abrieron mucho y una especie de energía emanaba de ella.

–Creo que notaste que hoy te he mirado demasiado. –No estaba seguro de si debía decirlo, ella me miró y asintió, me sentí agradecido cuando me sostuvo la mirada, para poder perderme en esos hermosos ojos verdes y supe que iba bien. –Disculpa, ¿te puedo tutear? –Ella asintió de nuevo. –Bien, pues, te miraba mucho... porque me pareciste demasiado tierna y... no puedo resistirme a las cosas tiernas.

Sonreí y lo hice con más ganas cuando ella me sonrió de vuelta.

–¿Me cuentas sobre ese concurso? –Pregunté con la intensión de escucharla, de romper el hielo.

–Fue en primer año. –Dijo después de un corto silencio. –Desde que entré en este lugar quise poder pasar más tiempo aquí, pero lo cerraban una vez que terminaban las clases.

–¿Y te dieron las llaves así sin más?

–No, claro que no, venían a verificar por sorpresa para asegurarse de que no usaba el local indebidamente. Al principio solo esayaba pero después venía a leer o a hablar con mi hermana.

–Eres muy modesta. –Dije pero después se me ocurrió otra idea. –¿O es que estás cohibida conmigo? Quiero decir, esta mañana todo el mundo alardeando sobre sus logros y tú que probablemente tienes más que la mitad de ellos no dijiste nada.

–Digamos que no me gusta alardear. –Dijo ella. Hasta ese momento tenía la cabeza baja y luego me miró con una sonrisa tímida. Entonces recordé que yo había dicho algo parecido esta mañana.

Mi sonrisa se amplió mucho.

–Creo que vendré también todas las tardes. –Dije. Nos miramos, los dos sonriendo, y continuamos ese silencio intenso que habíamos empezado esta mañana y que había sido interrumpido por el llamamiento de la directora.

Una aventura como profesor. Imagina con Taehyung y Tn. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora