𝐃𝐀𝐍𝐂𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 | narcos mexico

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Ángela era un éxito en todo el país, no sabía si era por la influencia de Félix o no. Pero al no tener contacto con el hombre desde hace más de 6 meses, quiso pensar que su interacciones con el hombre habían dado fin.

Su relación con Andrés también terminó cortamente después del último presente de Félix. El pensar que otra persona comenzaba a cortejar a Ángela fue la gota que derramó el vaso en la conciencia del hombre.

En la última cita que la pareja había compartido, Andrés había compartido su descontento con ella-el hecho que no habían tenido intimidad en más de año de relación-, su familia- cómo está siempre era la prioridad de Ángela-, y su padre.

Su padre, Fausto Verné de había convertido en la pesadilla del hombre. Lo culpaba a él de no poder disfrutar de su pareja, cosa que Angela no pudo pasar de largo.

Por lo que esa noche, Angela exploto, no pudo contenerse y golpeó donde más podría dolerle, su ego.

Ángela mencionó a Félix, y como en tan pocos días de conocerla la había hecho sentir apreciada, y no solo a ella, también a su familia.

Le mostró las joyas, que aún guardaba en su bolso, el único lugar donde su madre no podría encontrarlas. Andrés se enojo, oh, claro que lo hizo. Pero eso fue lo menos que merecía el hombre por haber ofendido a su familia de aquella forma.

Cuando su familia se enteró de la noticia, su padre no pudo evitar mostrar estar contento. Emitió la parte donde el hombre los ofendía, su madre estuvo un poco decepcionada, pero así era la vida, ¿no?

De Félix no quería saber nada más, no había tenido algún altercado con el o Joaquín, quien era el designado a dar entrega a los regalos.

Por lo que se sentía tranquila, seis meses habían pasado y básicamente se había olvidado del tema.

Hasta aquel día, donde una oferta de una película se presentó ante sus manos. El lugar donde se filmaría; Guadalajara.

No dudo en aceptarlo, cuando el monto a pagar llego a sus ojos. Podría comprarle una nueva casa a sus padres, un coche para ella y tal vez ponerle un negocio a su padre.

Sabía que su belleza podría llegar a acabarse, por lo que estar preparados para ese día era indispensable. Ángela ahorraba la mayoría de su dinero, no le gustaba despilfarrar todas sus ganancias. Su padre siempre le inculcó en gastar en lo necesario, y en caso de una emergencia podría solucionarlo sin algún problema.

Por lo que Angela acepto aquella propuesta sin pensarlo. Fausto no estuvo contento con aquella noticia, nunca había estado lejos de su hija por más de dos dias.

Ahora ella había tenido su primer vuelo del Distrito Federal a la ciudad de Guadalajara. La empresa cineasta se había encargado de todos los gastos. Por lo que un chofer la llevo y recogió del aeropuerto cuando llego a su destino.

Ella esperaba en la parte trasera del auto. Observaba con atención todo a su alrededor. De vez en cuando regresaba su mirada hasta el libreto sobre sus piernas.

— Llegamos, señorita.— El conductor hablo.— Le ayudo con sus maletas.

— Muchas gracias.— Ella agradeció con una sonrisa levantando la mirada. Delante ella no había un hotel, si no un gran edificio. Una expresión confundida apareció en su rostro cuando la puerta del auto fue abierta.

Decidió no preguntar nada, probablemente era más barato rentan una departamento, que alquilar una habitación de hotel por varios meses, tal vez estaba cerca del set. ¿Quien era Ángela para negarse a tanta hospitalidad?.

El chofer llevo las maletas dentro, el fue seguido por Angela. Los dos subieron al elevador y llegaron al inmueble. Ella observó a su alrededor asombrada.

— Está todo listo— El chofer señaló.— En la mañana vendré por usted.

— Muchas gracias.

El hombre asintió con la cabeza antes de retirarse. Ángela camino a su alrededor, en la mesa del comedor se encontraban un juego de llaves.

Ella se acercó hasta el, junto a ellas una carpeta color crema. Su curiosidad creció y decidió ver que contenía.

Una hoja con demasiadas palabras se presentó ante ella.

REGISTRÓ DE TÍTULOS
JURISDICCIÓN DE INMOBILIARIA

Ángela escaneo con su vista la hoja. Ella lanzó la carpeta a la mesa y llevo las manos a su rostro. Unos segundos pasaron y la tomó entre sus manos otra vez, pensando que sus ojos la habían traicionando.

PROPIETARIO: ÁNGELA VERNÉ HERNÁNDEZ

Fue entonces donde su cerebro recordó aquellas palabras.: — Me voy a ir pa Guadalajara. Si quieres visitarme, va a haber un departamento a tu nombre esperándote.

Ángela no podía creerlo. Después de tantos meses, Félix la había llevado hasta Guadalajara a base de engaños, y no solo eso, había comprando una propiedad solo para ella.

El sonido de un teléfono hizo que ella saltara de un susto. Camino hasta el teléfono en la pared de la sala y con sus manos temblorosas lo tomo.

— ¿Bueno?— Ella pregunto.

— Mija, ¿le gusto su regalito?.

— ¿Por que me hace esto?— Ángela pregunto con su frente sobre la pared en un suspiro.— Ni siquiera me conoce, no sabe nada de mi.

— Por que esa mismita razón.— Félix respondió.— Por que quiero conocerte, quiero saber todo de ti.

— ¿Por que?— Ángela pregunto.— Con todo su dinero puede conseguirse fácilmente a quien sea.

— Ninguna son usted.— Aquella respuesta hizo que cerrara los ojos con fuerza.— y tu solita te andan respondiendo tus preguntas, a mi no me gustan las cosas fáciles.

— ¿Que quiere de mi, Félix?— Ángela hablo derrotada.

— Lo que tu me quieras dar.