Angela paseaba por el centro de la ciudad de Guadalajara con un ramo en sus manos y una gran sonrisa en su rostro.
Había algo en sabor que era una de las mujeres más famosas de México, había dejado atrás a Actrices como Daniela Romo, Angélica María e incluso Lucia Méndez.
Contratos y ofertas de actuación salían hasta debajo de las piedras. Su rostro en las revistas y en las televisiones mexicanas no era inusual.
— Me das una de estas.— Angela pidió tomando una de las revistas y colocándola sobre el mostrador.
El señor observó la revista y después a la mujer. — ¿Eres tú?— El hombre de mayor edad preguntó.
— Si, soy yo.— Ella rio sacando el dinero de su costosa cartera.
— Eres famosa, ¿verdad?.
— Si, algo así.— Ángela respondió con una sonrisa.
— Muy bonita.— El hombre alago.— Se la regalo.
— Como cree.— Ángela negó.
— No todos los días viene una famosa a mi tienda.
Ángela sonrió tomando la revista. Ella siguió su camino por las calles de Guadalajara. En su mente ni siquiera de encontraba la posibilidad de que alguien pudiera estar siguiéndola, menos investigándola.
Pero ahí se encontraba el, Kiki Camarena. Siguiendo sus pasos desde las 8 de la mañana que había salido de su casa.
Ángela parecía no formar parte de algún crimen, aunque para su gusto, su único crimen eran las telenovelas que ella protagonizó.
Pero desde que varios autos con placas de Sinaloa, salían del Hotel Americas, propiedad de Felix Gallardo, al departamento en el centro de la ciudad.
Quien para sorpresa del agente, era propiedad de la actriz.
¿Como era posible que una actriz pudiera pagar un departamento de millones de pesos?. Probablemente esto no fuera extraño para el, si aquel departamento fuera comprado con algún crédito.
Pero el departamento estaba completamente pagado. Una sola transacción.
La misión de Kiki de poder encontrar alguna otra relación había sido nula. La mayor parte del tiempo Angela se encontraba en su departamento, o en el estudio de grabación, la cual era probablemente la razón que ella se encontraba en la ciudad.
No había nada usual en su comportamiento o rutina. Compraba flores para decorar su propiedad, algún vestido que había captado su mirada desde el aparador, ingredientes que faltaban para la cena de hoy.
¿Como es que una persona como ella estuviera involucrada con personas como Felix?.
La respuesta era simple, a los hombres como Felix les gustaban las mujeres como Ángela. Es decir, ¿A quien no?.
Ángela era la fantasía de varios, y la realidad de solo uno.
El hombre seguramente la había conocido por la televisión. Y habría quedado cautivado por ella desde el segundo que sus ojos cayeron sobre ella.
Pero sin alguna otra prueba, solo aquellos autos que visitaban aquel edificio, no podría presentarlos a sus superiores, probablemente aquello terminaría como aquella redada donde solo habían encontrado tuberías.
Esa noche Kiki regreso a su hogar, con el cuerpo cansado llegó hasta el sillón de su sala de estar. Donde su mujer se encontraba. Con su recién nacido en los brazos.

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𝐃𝐀𝐍𝐂𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 | narcos mexico
Fanfiction𝐑𝐨𝐛𝐨 𝐮𝐧𝐨𝐬 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐫𝐞𝐬𝐩𝐢𝐫𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐦𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐮𝐧 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐘 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮𝐞́𝐬 𝐬𝐞𝐫𝐞́ 𝐧𝐚𝐝𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐬𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐘 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐦𝐢𝐬 𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐫𝐝𝐨𝐬 𝐘 𝐭𝐨𝐝𝐚𝐬 𝐥𝐚𝐬 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐞 𝐯𝐢𝐬𝐭...