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Ángela se preguntaba como hubieran sido las cosas si todas sus decisiones hubieran sido diferentes. Su cabeza aun no sabía si en verdad se encontraba arrepentida. Todas las personas que había afectado inconscientemente, su familia, sus amigos, desconocidos, gente mayor y niños. ¿Pero en realidad ella se sentía así?, ¿En verdad ella se encontraba arrepentida?.

Probablemente, pero aun no lograba entenderlo. Tal vez ella no se quería sentir así. Se negaba al pensar que todas sus decisiones habían sido equivocadas, incluso las que se sentían demasiado bien.

— ¿Como te fue?— Teresa pregunto al momento que Angela abrió la puerta de su nuevo departamento.— ¿Que te dijo?.

Angela se sentía culpable, probablemente una de las pocas veces que lo hizo. ¿Como algo tan malo podía sentirse tan bien?.

Se sentía apenada, avergonzada de las risas y buen rato que había pasado con el hombre que ella juraba detestar y aborrecer. Ella se suponía que debía alejarlo.

Ángela dejó el bolso sobre la mesa. Y quito los zapatos de sus pies dejándolos en la entrada.

— ¿Te hizo algo?— Teresa pregunto con desesperación ante la forma en la que Angela se estaba comportando.

— ¡¿Que?!— Ella pregunto con el ceño fruncido.— ¡Claro que no!.

¿Por que Angela sentía esa desesperación de querer defenderlo?.

— ¿Entonces?— Teresa habló nuevamente.— ¿Me vas a decir qué pasó?.

— Pues cenamos.— Angela respondió alzando los hombros.— Y platicamos.

Ángela levantó la mirada observando a su amiga. Quien la miraba esperando todos los detalles de aquella noche.

— Nos besamos.

— ¡¿Que?!— Ella pregunto en un grito. Haciendo que Angela negara con la cabeza y de levantara de su asiento comenzando a caminar hasta la habitación.— ¡Ese hombre es malo, Angela!.

— ¿Y tú como sabes?— Angela giró rápidamente encarando a su amiga.— Todos son malos.— Ella respondió alzando sus brazos.

— ¿Enserio estás hablando así?— Teresa pregunto incrédula ante el comportamiento de su amiga.— La persona que ve el bien en todo el mundo, ¿Como es posible que no veas la persona que es?

— Pues tal vez vi algo bueno en el.— Ángela respondió enojada.— ¿Y tú como sabes que es mala persona?.

— Hable con Julián— Teresa confesó.

— ¿Julián te dijo que era mala persona?— Ángela rio.

— Eso no importa.

— Por que si quieres hablar de malas personas, podemos empezar por Julián.

— Julián es una buena persona.— Teresa afirmó.

Angela rio— Tu me lo contaste.

— Es diferente.— Teresa negó con la cabeza.

— Si...— Angela rodó los ojos.— Felix la vende y el tuyo la usa.— Ella se alejó de Teresa caminando a la sala— No se cual es peor. Y si no fueras una conformista lo dejarías por que ni una casa te a podido comprar.

— ¡Suficiente!— Teresa grito.

— ¡¿Que?!— Angela grito de vuelta.— ¡¿Tu me lo puedes decir a mi, pero yo a ti no?!.

— ¡Nunca dije que fueras una conformista!— Teresa grito.

Ángela suspiro pesadamente observando a su amiga, quien se encontraba de la misma forma. ¿Que era lo que sucedía?.

Las dos mujeres eran amigas desde pequeñas, nunca habían tenido una discusión, y menos por un hombre.

— Trato de protegerte.— Teresa hablo mas calmada.

— Lo se.— Angela hablo haciendo que sus lágrimas comenzaran a llenar sus ojos.— Lo lamento.

— Está bien.— Teresa hablo observando a la mujer. Los sollozos de Ángela comenzaron a ser más intensos. La mujer se acercó a su amiga quien lloraba con desesperación.

— Perdóname.— Ángela pidió mientras las dos caminaban hasta el sillón tomando asiento.— No lo dije en serio, perdón.

— Yo se.— Teresa acarició el brazo de la mujer.

Ángela lloro en sus brazos por varios minutos, no seria la primera, ni ultima vez que las mujeres se encontraran en aquella situación.

Teresa limpio las lágrimas de Ángela. Su maquillaje ahora se encontraba corrido, y su cabello despeinado.

— ¿Por que estas así?— Teresa pregunto.— ¿Tan mala fue tu cita?.

Ángela rio mientras pasaba sus manos por sus mejillas.— Eso fue lo peor de todo. Fue muy lindo.

Teresa trato de que su rostro no reflejara la preocupación. Más bien trato de sonreír y escuchar a su amiga.

Sus ojos brillaban, más que cuando había conseguido su primer trabajo. Más que cuando Andrés la llevaba a alguna cita. Y eso era lo que más le preocupaba.

Le preocupaba la seguridad de su amiga, y todas las cosas malas que podrían sucederle.

𝐃𝐀𝐍𝐂𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 | narcos mexicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora