𝐃𝐀𝐍𝐂𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 | narcos mexico

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— ¿Estas loca?— Teresa preguntó observó a su amiga. Tal vez era el hecho de saber que estaba comprometida a un narcotraficante, o que su amiga se encontraba demasiado calmada en aquella situación, probablemente la segunda era lo que la aterraba más.— ¿Que estás haciendo, Angela?.

Angela simplemente alzó los hombros. Félix ahora observaba a las dos mujeres conversar. Alejado del centro pero escuchando a detalle cada palabra que la mujer tenía que decir.

— Contéstame.— Teresa exclamo.

— ¿Que quieres que te diga?— Ángela pregunto. Su amiga en ese momento desconoció a la mujer, no era la mujer que pensaba a detalle cada paso en su vida, la mujer que tenía una razón para sus pensamientos y acciones. La mujer que ponía el bien y a dios sobre todas las cosas.

Teresa temió por Angela, al día de hoy ella ponía al diablo frente a todas las cosas. Incluso sobre ella misma.

— ¿Por que estás haciendo esto?.

Ángela alzó los hombros una vez más. Su expresión parecía desinteresada. Los ojos de la mujer huían de la mirada de Teresa.

— ¿Que le vas a decir a tus papás?.

— ¿Pues que más?, que me voy a casar.— Ángela repitió las palabras de Félix.

— No lo conocen.— Teresa le recordó.— Tu sabes cómo es tu papá.

— No basare mis decisiones en alguien que ya formó su vida. — Ángela respondió.— ya no somos unas niñas.

Félix se sorprendió de las similitudes en las dos amigas. Se conocían demasiado bien, incluso parecía que compartían el mismo pensamiento.

— Pues te estás comportando como una.

— Yo voy a hablar con sus papás.— Felix hablo integrándose a la conversación.

— ¿Y crees que con eso se va a solucionar todo?— Teresa pregunto burlonamente.

— No hay nada que solucionar.— Felix hablo riendo.— Pues ni que se haya roto algo.

— Tu ya tienes tu vida.— Ángela le recordó a la mujer.— No puedes culparme por querer lo mismo.

— Es un criminal.— Teresa habló susurrándole a su amiga mientras se acercaba a ella.

— Si Julián fuera como Felix, ¿tampoco estarías con el?— Ángela pregunto.

— Por esa misma razón, Julián no es como Felix.

— Lamentó, tener que terminar esta reunión.— Felix hablo levantándose del sillón.— Pero pues tenemos cosas que hacer.

Teresa observó a la mujer, esperando a que ella dijera algo. Pero Angela se quedo callada. Su amiga tomó sus pertenencias y salió apurada de la propiedad.

•••

Ángela se presentó frente a la puerta de la casa de sus padres. Había peinado su cabello dejándolo caer sobre sus hombros, y vestía un lindo vestido rosa.

Toco la puerta y espero que la recibieran. Su madre abrió la puerta con una sonrisa en su rostro.— Pero mira que guapa estás.

— Gracias, ma.— Ángela agradeció.— ¿Está mi papá?.

— Si, acaba de llegar.— Rosalba hablo siguiendo a su hija quien se adentraba a la casa.— Esta en la sala.