Me desperté en mitad de la noche. No podía dormir. Mi cabeza no paraba de sobrepensar.
Me levanté con cuidado para no despertar a Zac.
Me vestí con una camiseta negra simple y unos pantalones grises de chándal largos.
Salí de la habitación. El pasillo estaba muy oscuro y daba un poco de miedo. Bajé las escaleras y cruce el vestíbulo hasta la salida.
Estaba lloviendo. Pensé en volver a la habitación ya que no tenía la vestimenta adecuada para dar un paseo, pero vi un restaurante a lo lejos con las luces encendidas y decidí acercarme.
Entré y me fijé en la decoración. Las paredes estaban pintadas de rojo, el suelo era de madera, había varios cuadros colgados en las paredes...-...are you looking for something? -una voz desconocida interrumpió mis pensamientos.
Me giré para ver de quien se trataba. Era un chico alto, pelirrojo y con unos unos ojos azules muy llamativos.-Pues... -logré decir al darme cuenta de que el chico me miraba extrañado.
-¿Española? -se extrañó.
Por un momento se me había olvidado que estaba en Irlanda.
-¡Si!, ¿y tú?
-Bilingüe.
Solté una risita.
-¿De qué te ries? -añadió-. Es verdad.
-Si... pero me refería a de dónde eres.
-Ah... soy español. -aclaró avergonzado.
Un silencio incómodo invadió el ambiente mientras nos mirábamos, pero decidí romperlo.
-¿Qué haces aquí tan tarde? -pregunté.
-A los empresarios les gusta acabar tarde sus cenas.
-¿Y tú tienes que limpiarlo todo? ¿Solo?
-Si.
Y ese fue el momento justo en el que decidí tomar una decisión que pondría mi mundo patas arriba, (más de lo que ya lo estaba).
-Te ayudo. -contesté.
ESTÁS LEYENDO
Lo último que perdí fue la confianza
RomanceViolet tuvo una infancia horrible. Las personas que la rodeaban nunca fueron buenas para ella. Quiso cambiarlo todo. Pensó un plan, lo llevo a cabo y... todo se torció.