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Nada más cruzar la puerta del bar entendí donde me había metido: en un club de moteros.
Pero no en uno cualquiera, si no en uno en el cuál nueve de cada diez moteros fumaban alguna sustancia que no quería descifrar. Olía a drogas, y yo odiaba ese olor.
El motero me dió la mano para guiarme y no perderme entre la gente. Al sentir sus dedos contra los míos, mi cuerpo se calentó sin previo aviso, ¿O quizás era que en ese local hacía mucho calor?
Pasamos unas cuantas mesas de billar (y a algunos moteros que olían a todo menos a flores), y entramos en una sala más calmada. Era amplia con sofás grandes en las esquinas y una barra en el medio. Las paredes eran de un llamativo color morado, había pósters de motos en ellas y algunas flores que decoraban el techo.

-¡Vaya, vaya! -exclamó una voz desconocida-. ¿Quién es esta hermosura?

Me estaba mirando a mi. Yo era la "hermosura".

-Te presento a Violeta, Rox. -respondió el motero a mi lado.

Nunca le había dicho mi nombre. ¿Cómo lo sabía?

-¿Cómo sabes mi...? -intenté decir.

-¡Pues bienvenida, flor! -un desconocido del que solo sabía el nombre acababa de llamarme por un apodo, y no me resultaba nada agradable.

-No la asustes -otra voz desconocida apareció en la conversación sin avisar, era una mujer bastante atractiva-. Bienvenida guapa, ¿Quieres algo de beber?

Me sentía confundida. No sabía porque era bienvenida ahí. Era como si llevaran años esperando mi llegada. Solo conocía al motero de hace poco, era imposible que les hubiera hablado de mi.

-Vale. -acepté, sin saber muy bien el porqué.

La seguí hasta la barra, ella se sentó en un taburete y yo en otro a su lado.

-Soy Roxi, hermana de Rox. -aclaró-. Disculpa a mi hermano, es algo coqueto con cada chica que esté en su campo de visión.

-Encantada, soy Violeta. -añadí, no quería hablar de su agradable hermanito, así que cambié de tema-. ¿Qué es esta sala?

-Es la sala vip del club.-la miré confundida, era una sala normal, no tenía nada de especial-. Es básicamente porque aquí dentro está prohibido fumar y todo es más tranquilo. Como habrás visto, la sala principal se basa en sustancias ilegales y ruido.

Tenía toda la razón. Si comparamos lo que te encuentras al entrar con la sala vip, todo es más calmado.

-¿Te ha traído Dan? -preguntó.

Así que ese era el misterio nombre del motero. Menos mal que Roxi lo mencionó, porque me daba miedo preguntárselo.

-Si. -respondí.

-Es un buen chico, pero ve con cuidado si vas a ir con él.

-¿Ir con él? ¿Adónde?

-A la carrera de moteros, obviamente. -aclaró.

Lo último que perdí fue la confianza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora