Detrás de escena [Rinsagi +18]

6: Capítulo 4

RIN

Tengo a Isagi debajo de mi, gime con impaciencia, sus manos aferrándose a mi camisa, sus torpes dedos luchando para quitármela y termina por romperla, los botones caen al suelo, el sonido que hacen al caer me hace curvar los labios.

Me inclino a su cuello, hambriento, necesitado de más, lo huelo, huele a cafetería, a pan dulce recién salido del horno, a chocolate con fresa, huele a... tentación.

Mierda.

Mi camisa cae al suelo, me apresuro para desabrocharme el pantalón y tirarlo a un lado, le separo las piernas, las abre para mi, mi entrepierna amenaza con salir y mostrarse tal cual es, su cara sonrojada es un poema, se sacude bajo mi tacto, mis dedos jugando con sus pezones, mi boca penetrando la suya con ansiedad desbocada, lo necesito, necesito sentirlo apretarme la polla hasta el punto de casi rompérmela, necesito descargar toda la frustración sexual que he estado conteniendo, necesito follarlo hasta hacerlo llorar de placer, necesito tenerlo suplicando debajo de mi, arañándome la espalda, necesito...

— !Rin!

Parpadeo un par de veces antes de enfocar mi mirada en Isagi, que se remueve debajo de mi, tiene el ceño fruncido y las mejillas coloradas.

— Quítate. —espeta —. El director ha dicho que paremos.

Me hago a un lado, nadie parece prestarnos atención, todos están sumidos en revisar las tomas así que está bien, nadie vió que había salido de personaje y en realidad era yo disfrutando de Isagi, ¿no? Genial. Perfecto. Todo bien.

Me pongo la bata de dormir que nos han dejado antes de empezar la grabación y agradezco que sea holgada porque la ereccion no piensa bajarse ahora. No cuando Isagi tiene una marca mía en el pecho y no se la ha tapado.

Maldición.

¿Cuántas veces tengo que hacer esto?

Sae llega con una botella de agua, me la pasa y se sienta a mi lado.

— Como no te comportes, notarán tu debilidad por Isagi. —masculla —. Disimula, maldición. Casi te lo follas delante de todos.

— Ganas no me faltaron —acepto —. Perdí la razón, ¿nadie vió?

— Yo —rueda los ojos —. No fue algo grato de ver.

— Como si no te quisieras comer a su guardaespaldas.

Sae me fulmina con la mirada y decide que es mejor terminar con el tema. Alzo la vista, buscando a Isagi y me doy cuenta de que no está, en su lugar, Bachira me saluda a lo lejos.

Le devuelvo el saludo con un asentimiento de cabeza y poco más, las chicas de maquillaje llegan y me rodean, comenzando a retocarme los polvos y alisarme el pelo.

La escena quedó después de un par de grabaciones más y aunque mi idea era precisamente hacer que las escenas sexuales se tuvieran que repetir varias veces, comienzo a creer que no fue una buena idea.

Mi peor enemigo soy yo mismo.

No me puedo contener cuando lo tengo debajo de mi, oliendo tan delicioso y mi cuerpo no me deja mentir, reacciona con un simple roce de labios.

Para ser honesto, no he follado hace un tiempo, mismo tiempo que llevo masturbandome en la ducha mientras me baño y pienso en Isagi, en nuestro beso en el instituto, cuando nos encerraron un minuto en el paraíso y lo besé.

Ojalá nunca lo hubiera hecho.

De ser así, seguiríamos siendo mejores amigos.

Estoy en la cama, tengo la parte superior desnuda y la cabeza de Isagi descansa sobre mi brazo, como si fuéramos una pareja feliz despertando a la mañana siguiente de hacer el amor. Los camarógrafos y el director están cerca, monitoreando nuestros movimientos y emociones, el latido del corazón de Isagi es apenas perceptible cuando pongo una mano sobre su pecho, pareciera que realmente está dormido.

— Terminamos por hoy —grita de repente, se pone de pie y sale del set, dejándonos a todos mirando su trasero al correr.

— Sip, de todas formas iba a terminar la escena aquí —exclama el director —. Rin, mañana hay llamado a las dos, por favor, sean puntuales.

Asiento, me pongo la bata de dormir y voy a los camerinos, dentro está mi ropa y comida que he pedido. Cuando salgo, tropiezo con Isagi.

— Moun amour, no es muy ético ni profesional salir corriendo a mitad de una grabación —murmuro, con una sonrisa —. ¿Estás bien?

Pone los ojos en blanco.

— Me sentí asqueado —dice —. Tu olor me perturbó.

Me huelo las axilas.
— ¿Mi olor? ¿Qué hay de malo con el?

Se ríe.

— Apestas.

— Mmmm... no lo creo, más bien te puse nervioso, ¿no es así?

— Ya quisieras, Rin. Aparta.

Me hago a un lado y en cuanto da un paso, regreso a mi posición, chocando con él, llevándolo contra la pared, mi cuerpo acaparando el suyo.

— ¿Por qué temblabas bajo mi toque en el set, Isagi? —paso saliva —. ¿Te gustó lo que hicimos?

Ladea la cabeza, desviando la mirada de mi.

— Es solo actuación, Rin. No te sientas la gran cosa. ¿Por qué me haces esto?

— ¿Hacerte qué?

Extiendo la mano, su mejilla se siente suave, cálida. No puedo dejar de pensar en lo mucho que quiero tenerlo rogando por más y más hasta el punto que no necesite a nada más que a mí follandolo en cualquier lugar que se nos ocurra.

— Deja de hacerte el gracioso conmigo, te metiste con mi ex y te divierte molestarme, ¿no es así?

Me relamo los labios, observando los suyos, que tiemblan bajo mi tacto.

— No me divierto a tu costa, Isagi, tampoco es como que sepas toda la historia detrás de tu ex... o exes, —murmuro —. Pero no importa, ambos sabemos que lo que te molesta no es que hayas roto con ella, de hecho, en el fondo me lo agradeces, ¿no es así?

Le acaricio la barbilla y aprovecho ese gesto para obligarle a verme, el lugar está tan callado que puedo escuchar su esfuerzo al tragar saliva, sus ojos divagan entre los míos y más abajo, me noto sonriendo porque mi provocación lo ha hecho caer, sigue mi lengua, que me encargo de pasar lentamente por mis labios, mojándolos con fingida inocencia.

— N-no sé de qué hablas...

Me empuja, me hago a un lado y se va.

••••

¡Hola! ¿Cómo están? Yo con calor :(
¿Teorías? ¿Cómo se imaginan en el pasado de estos dos, cuando eran amigos y todo se fue alv?

Nos leemos en el próximo cap 💋