ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟟

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𝔸𝕚𝕩𝕒 𝔹𝕖𝕔𝕜𝕖𝕣

Me desperté por los rayos del sol dándome en toda la cara, era algo que me molestaba muchísimo. Intenté estirarme pero noté un gran peso en mi cintura que no dejaba moverme. Miré a mi lado y vi a Tom durmiendo plácidamente mientras me abrazaba. Me quedé tildada un rato mirando lo pacífico que se veía, jamás lo había visto asi.

- ¿Te me vas a quedar mirando o qué?- Exclamó con los ojos aún cerrados.

Di un pequeño salto en mi lugar y, por consecuencia, caí al suelo ya que Tom se había estado llevando todo el lugar de la cama hasta dejarme a mí al borde.

- Mierda.- Exclamé cuando me golpeé la muñeca.

- ¿Estás bien?- Se levantó rápidamente de la cama y me agaró la mano para verificar que todo estuviese en orden.

- ¿En qué maldito momento te sacaste la remera?- Pregunté con los ojos bien abiertos viendo su torso desnudo.

- Tenía calor y no quería levantarme a abrir la ventana, me la saqué y ya.- Sonrió jugando con su piercing.- ¿Te molesta?

- Si.- Saqué mi mano de su agarre para tomar mi celular y ver si Alex había leído el mensaje que le mandé anoche.

"Ven al hotel cuando despiertes." 

- Mierda.

- ¿Qué paso?

- Debo irme.

Me puse mis zapatillas, arreglé un poco mi cabello y abrí la puerta para encontrarme a Bill con la mano levantada haciendo un puño a punto de tocar la puerta.

- ¿Aixu?- Su cara de confusión era muy graciosa.

- Lo siento, debo irme. Nos vemos más tarde.

Sin decir nada más salí corriendo a la entrada del hotel y, ya que no habían paparazzis, tomé el primer taxi que vi. Le di la dirección del hotel donde nos quedabamos y fuimos.

Al llegar, entré a recepción y pregunté donde estaba la habitación de mi novio. "Número 38" indicó el señor de recepción y fui rápido a tomar el ascensor. Al llegar, toqué la puerta y a los pocos segundos Alex atendió haciéndose a un lado para que pase. Me senté en la cama y él en una silla que había en frente, estaba molesto.

- Cariño, lo siento.

- Te escucho.

- Iba a volver antes de mandarte ese mensaje pero cuando fui a la puerta de entrada habían millones de paparazzis, era imposible salir de allí. Pero créeme que quise volver.

- ¿Fue con él?

- ¿Qué?- Pregunté extrañada.

- ¿Dormiste con él?- Me quedé en silencio por unos segundos.

Si le decía la verdad se enojaría muchísimo pero, si le mentía, sería el doble de peor. No me gustaba mentirle con cosas como esta.

- Si.- Se levantó de golpe caminando de un lado al otro.

- ¿Por qué carajos no pediste una habitación aparte?

𝐖𝐢𝐭𝐡𝐨𝐮𝐭 𝐌𝐞 || 𝗧𝗼𝗺 𝗞𝗮𝘂𝗹𝗶𝘁𝘇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora