- ¿Podrías meterte en tus propios asuntos? - Exclamé ya molesta con su ultima reacción frente a mi pareja. - Me vas a a dar más problemas de los que ya tengo, Tom.
- Mantener la calma frente a cosas como esas no es mi fuerte ¿sabes?
- No es problem...
- Mírenla, se cree artista por creer tocar la guitarra con un puto palo de escoba.- Se reían mis nuevos compañeros de clase mientras agarraban el palo que había tomado prestado.
- Por favor, devuélvemelo. No es mío, lo tomé prestado del señor que limpia la escuela.
- Encima de estúpida eres ladrona.- Se burló.- ¿Quieren ver algo gracioso?
Al terminar de decir esto, el niño de cabello rubio, colocó el palo en su pierna haciendo fuerza para romperlo. Sus amigos comenzaron a reírse para luego empujarme y tirarme los dos trozos de madera.
Me quedé unos minutos sentada en el suelo observándo el palo roto. Noté como unas lágrimas comenzaban a salir de mis ojos.
- Oye.- Levanté la mirada hacia un chico de pelo negro alborotado que se agachó frente a mi.- ¿Estás bien?- No contesté.- Ven, te ayudo.
Me extendió la mano y por unos segundos dudé en tomarla pero al final lo hice. Sacudió un poco de la tierra que había en mi ropa para luego agarrar los trozos de madera.
- Lucas es un idiota.
- ¿Ese es el nombre del chico rubio?
- Si.- Rebuscó en su bolsillo para sacar unos pequeños billetes.- No es mucho pero si tu también traes algo de dinero se lo podemos dar al señor que limpia para recomponer el daño.- Sonrió amistoso.
- No hace falta, le pediré a mi madre.
- ¿Y qué le dirás cuándo te pregunte para qué es?
- Pues...- Pensé.- Le dire que tomé prestada una escoba para limpiar, que me caí y se rompió.
- No me lo creo ni yo.- Dijo entre risas.- Anda, no me molesta. Vamos a llevarle el dinero.
Me extendió su mano para que la tomase asi me acompañaba hasta la habitación de limpieza. Dudosa acepté y fuimos caminando hasta la habitación.
- Oye.- Rompió el silencio.- ¿Tu nombre?
- Aixa Becker.
- ¿Nueva, verdad? Te vi en clase cuando la mestra te presentó.
- Si.- Exclamé tímida.
- Bueno...- Pensó.- Te diré Aixu y serás mi nueva amiga.- Sonreí ante el comentario.- Por cierto, mi nombre es Bill. Bill Kaulitz.
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Nos encontrabamos en el salón de ensayo descansando de haber practicado tanto. Nuestros managers nos trajeron algo de comida para merendar antes de ir al concierto de la banda de mi mejor amigo.
