Amor de Madre

capitulo 2 Bebé

Kagome aún seguía esperando, calmase un poco para volver al hospital, se sentía mal por haber dejado de nuevo sola a Sango en hospital, y haber salido corriendo, de tal manera y más ¿Por qué nunca imagino que terminaría pidiéndole ayuda a su medio hermano? De alguna otra forma tenía que hacerlo, ya que ella sola no podía hacer los trámites necesarios.

Ya que no tenía la cabeza para aquello, es verdad que le dolía tanto haberse quedado sola ya había perdido para siempre a su familia, tal cruel podia ser la vida con una joven de tan solo 17 años, arrebatado de un momento a otro todo lo hermoso, para ella, recordaba como en tal solo unos días, ella se despedía de su padres y hermano que habían salido a unas minis vacaciones, a la playa pero ella no podía ir por qué tenía que estudiar para unos exámenes.

—¡Lo siento Sota-kun pero no puedo ir tengo que quedarme a estudiar! —el tono de voz de la chica era algo triste, no quería ver a su hermano llorar por su culpa.

—¡Pero hermana habías prometido ir! —Pregunto el pequeño niño con un tono algo triste.

—Lo se pero, no puedo ir por más que quiera, no puedo pero te prometo, que cuando vuelvas tendremos un fin de semana de hermanos —comento la pelinegra, tomando la altura del niño para acariciarle el cabello y darle una hermosa sonrisa y así prometerle aquello que quedó, como solo palabras al viento.

Aquellos recuerdos, de hace unos días volvían a su mente como golpes mentales, haciendo que sus lágrimas volvieran a salir recordó a su mamá despidiendose de ella;

—¿Estás segura que no quieres venir, con nosotros cariño? Pregunto la mujer de cabellos castaños a su hija mayor.
—Si, por más que quiera ir tengo que estudiar mamá— hablo kagome con una sonrisa.
—Esta bien cariño, cuídate— hablo Naomi desde la ventana del auto.
—Cuidate cariño, te marcare cuando lleguemos— Hablo Toka que estaba al otro lado de la puerta del auto.

—Si hubiera sabido que esto les iba, a pasar hubiera ido con ustedes.  Kagome se levantó de la banca dónde estaba, limpiando sus lágrimas con un pañuelo que traía en su mochila. Comenzó a caminar, de regreso al hospital para ver si su amiga aún seguía allí donde la había dejado hace minutos atrás, tenía que disculparse con ella. Cuando llegó al hospital, tomo el ascensor al cuarto piso cuando el ascensor abrió las puertas.

Camino directo a dónde vio a su amiga, que aún seguía esperando que ella regresará, Sango cuando la vio corrió hacia kagome y le dió un abrazo para poder consolarla, comprendía muy bien lo que estaba pensando su amiga y todo el dolor que estaba sufriendo en ese momento, perder a tus seres queridos no es nada fácil.

Cuando las chicas se alegaron del abrazo, para poder tomar asiento en uno de los sillones del hospital para poder conversar un poco.  —Ya no te preocupes Kagome, será mejor que te acompañe hasta tu casa le hablo Sango a su amiga para llevarsela a su casa.

—No... Aún no puedo irme sango, tengo que ir por los documentos de... —En se momento la voz de sango se escucho interrumpiendo la en lo qué iba decir.

—No te preocupes por ello kagome tú hermano mayor, se está encargado de ello —kagome no entendí muy bien, el ¿Por qué Naraku se estaba encargado de arreglar todo lo necesario para el funeral de su familia, ya que el nunca estuvo de cuerdo de que su mamá, se casará con su padre.

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—¿Na[...] Naraku se está encargado, de todo el papeleo? ¿Pero por qué? A él nunca le importo mi familia. —Kagome no comprendía ¿el por qué ahora Naraku, le estaba ayudando? A lo mejor porque se sentía culpable por estar alejado de su padre durante mucho tiempo. Cuando kagome lo conoció la primera vez, hace doce años atrás cuando ella tenía como cinco años y Naraku tenía como unos diez años cuando su Madre y el Padre de Naraku, se habían casado. Claramente el no aceptaba, para nada el matrimonio de sus padres por lo que kagome intento mucha veces acercase a el, para llevarse bien, pero Naraku solía rechazarla e incluso insultarla a ella a su mamá.