Capitulo 7 Sospechas y Justicia

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Cuando Sesshomaru, salió del consultorio de aquel hospital sentía como la adrenalina aumentaba en su cuerpo, estar enojado era poco más bien  la palabra exacta era furioso ¿Por no había averiguando antes todo este desmadre que estaba poniendo su mundo de cabeza? Si hace unas semanas ni siquiera se he imaginaba que su único hijo estaba vivo, se maldecía por dentro por no haber hecho esto antes.

Si su esposa no hubiera fallecido en el parto, de seguro lo hubiera odiado por no haber hecho lo posible para saber que su hijo en verdad había fallecido. Le dolía tanto saber que todo esto estubiera pasando ahora, al llegara a su auto Sesshomaru, no pudo  evitar llorar, por todo lo que estaba pasando era la primera vez que  se sentía de está manera la frustracion en su corazón, como si algo dentro de el se hubiera roto.

Al llegar a casa, Sesshomaru entro a su despacho azotando la puerta, siendo escucho por Caterine que iba bajando las escaleras, para ir al despacho. ¿Dónde su amado esposo estaba? Caterine conocía a la perfección el carácter de su marido.

¿Y como no iba aprovechar esta oportunidad?, para manipularlo y hacer que todo lo posible, para que sus planes salieran a su favor haría  todo lo posible para que nadie supiera de quién fue la culpable de la muerte de su hermana y de la supuesta muerte de su sobrino.

Y la única persona que saldría dañada en todo este asunto sería aquella mujer de cabellos negros, al entrar al cuarto miro a su marido allí sentado en el escritorio leyendo y firmando algunos documentos.

—Sesshi cariño, ¿Te pasa algo?— pregunto la peli-morada que miraba a su marido desde la puerta.

—..., no tengo la suficiente paciencia para soportar te, ¿Ahora dime qué es lo que quieres— La voz de sesshomaru, sonaba cortante y indiferente ante la presencia de la ojiverde.

Una molestia, en el pecho de Caterine comenzó a crecer, ante la falta de cariño en la palabras de su esposo, la indiferencia de sesshomaru le dolía tanto como era que aquel lado cariñoso, de sesshomaru nunca se lo había mostrado, solamente con con su hermana como era posible que ella que a pesar de estar muerta siga robando algo que ya era para ella, la solo ida de pensar que aquel mocoso terminaría con robarle más el afecto de su marido le molestaba aún más.

—Puedo saber el ¿por qué estás de mal humor?— Hablo Caterine tratando calmarse para evitar un enfrentamiento, no le convenía molestar más a sesshomaru.

—Toma lee esto— Sesshomaru tomo el sobre amarillo y se lo dió a la peli-morada.

—¿Que es todo esto sesshomaru?— Hablo la chica de cabellos morados, intento hablar con un tono de sorpresa al leer todo lo que decía el documento.

Caterine leía cada párrafo, cada palabra redactada en aquel documento, al parecer Hiro había hecho algo que ella misma no le había pedido que hiciera, había dejo a fuera la parte de ella había sido la que planeo deshacerse de su hermana y de su sobrino recién nacido.

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Al llegar a la parte donde decía que, su sobrino no había muerto en el parto junto con su hermana y que una mujer llamada, Higurashi kagome había sido la que salvo al bebé de su hermana de morir, en aquel lugar donde ella mismo lo había dejado hace tres años, esa mujer formaría parte de este juego de manipulación, esa mujer seria la que cargue con su culpa.

Cuando Caterine termino de leer aquel documento; —¿Quien es esa tal Kagome?— ¿Por ella tiene a mi sobrino?— Habla Caterine, tomando el papel de tía preocupada.

—Sesshomaru, ¿Quiero a esa mujer en la cárcel? ¿Por qué ella tiene, a mi sobrino y lo hace pasar como su hijo? Tiene que hacer todo lo posible para que ella pague todo el daño que nos hizo con llevarse a mi sobrino— de lágrimas se llenaron sus ojos verdes, mientras abrazaba a sesshomaru.

Amor de MadreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora