"amor"

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Escribo ésto con normalidad, tan cotidiano como levantarme por la mañana, también lo hago sin ganas.
Cargo de sin sentido unas líneas mientras la eterna desbocada desidia me invade, ¿yo?¿feliz? ¿Quién evade a quién?

Salgo a la calle con las manos en los militares, prendo un cigarro y observo como un punto fijo mis polvorientas botas rojas. Al regresar a casa con presura cierro tras de mí la puerta, dispuesto a sumergirme en mi mundo. Bajo la persiana para no ver el mundo, ¿para qué contemplar algo que me repugna?

Aparto un montón de libros y cosas sin detenerme. Cojo cualquier cuaderno y un bolígrafo, dispuesto a plasmar en folio todo aquello que no sé decir, aquello que siquiera yo mismo entiendo. Dan las dos de la madrugada y me acerco a la ventana escrutando cada una de las estrellas del firmamento. Tan bonitas y tan poco reales.. todos sabemos que no existen, que tan solamente son cenizas de lo que un día fue algo, pero sin embargo las contemplamos como si quisiéramos cogerlas. Tan lejos y tan cerca. Tan real como irreal. En eso se basa nuestra vida.
Nos fijamos en cosas que no son más que estrellas. El amor, ¿bonita palabra? Todos nacemos sin un porqué, y en esa incesante búsqueda de algo a lo que aferrarnos y subsistir, un halo de esperanza y de fe por el que justificar la falda felicidad propia. Pero, no es el amor más que un espejismo en un desierto, algo por lo que luchar aunque tu interior sepa que no es real. Pero, ¿cómo comprenderlo? Es más fácil llenar de esperanza bucólica la vida, tan idealista como poco existencial.
Y como no, esas dos palabras que tanto se repiten "Para siempre", 'always'. Nada es eterno. No hay nada infinito, pues es como perseguir el horizonte aún sabiendo que detrás espera la incesante nada.
Antes mencioné las estrellas, así es el amor, tan bonito como falso, pero os advierto, todas las estrellas acaban dejando de brillar.

Mis noches de insomnio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora