Mis noches de insomnio.

Dame fuerzas.

amanece,
y una vez más no estás.

madrid es el sitio perfecto donde me perdería,
tan sólo espero poder hacerlo contigo un día.

esos ratos en tu cuarto son un cuarto de mi vida,

se desvanece el desencanto y me inundan melodías,

cuando la melancolía tildó de despuntante
ahí estabas tú para empujarme hacia adelante,

y lentamente al oído me decías,
sonrisa al frente y los sueños por delante,

y por sueño tan sólo entiendo tus brazos,

que por mucho que te quiera
antes que callarme que me cosan a balazos,

en ti encuentro mi rincón de libertad,
pero quiero que todo el mundo la tenga de verdad,

y decirte que lo siento si desfallezco en el intento,
pero no seré un necio observando al pobre con desprecio,

no seré aquél que pone precio a su conciencia,
aquél que antepone fe a intelecto y ciencia,
quien con avaricia se venda los ojos ante las injusticias,
pero el día que les toque a mí no me dará la risa.

Por eso te pido que me des fuerzas para luchar,
y si me canso me animes a continuar,
observar la puesta de sol de tu figura frente al mar,
hacer que te sientas segura de que no te dejaré marchar,
y si así quisieras ve libre y continúa,
aun dudo que a alguien le hagas tanto sonreír,
no importa vivir o morir,
tan sólo temo caer en el intento de hacerte feliz.