V E I N T I S E I S

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El día pasó más lento que de costumbre, siempre que la pasas mal, los segundos son eternos. Alex estaba viviendo un completo infierno.

--¿Por qué tan callado?--preguntó Pablo con una sonrisa frente a Alex.

--Solo estoy pensando... Tony me pidió para salir después de clases, pero a decir verdad estoy algo cansado, aunque temo decirle que no...--confesó dando un suspiro.

--Si son pareja, tienes que ser sincero, si quieres te puedo acompañar para que estés más tranquilo y puedas hablar con él--dijo colocando su mano sobre la de Alex con cariño.

El pelinegro le agradeció y al momento de la salida, Pablo fue junto a él para que pudiera hablar con Tony.

--¿Listo para irnos?--dijo sonriente

--De hecho... Quería decirte que iré a casa, me siento muy cansado, necesito dormir...--murmuró levantando por unos segundos su mirada, pero al notar que la sonrisa de Rojas se borró, sintió como su corazón se aceleró... Sintió miedo.--P-Pero si quieres, aún podemos tener esa cita--dijo rápidamente, esa actitud extrañó un poco a Pablo quien comenzó a dudar de ambos, sobre todo de Tony.

--Estás cansado, vete a casa--se limitó a responder.

--Pero...--antes de terminar, sin querer vio a Tony a los ojos, se intimidó un poco y quedó en silencio.--
Acompáñame... Quédate conmigo por hoy...--murmuró tomando su mano, aunque las suyas estuvieran temblorosas.

--Te acompañaré, espérame aquí, iré a buscar algo que olvidé bajo la mesa--
respondió soltándose del menor, cuando se adentró al instituto, Pablo se acercó a Alex.

--¿Por qué le temes tanto? ¿Él te amenazó?--preguntó mirando al contrario con mucha preocupación.

--Yo...--Cuando iba a responder, vio a Tony salir del instituto, entonces se quedó en silencio--gracias por enseñarme la tarea Pablo, nos vemos mañana--se despidió para irse con Rojas.

Cuando éstos se fueron, Pablo llamó a sus amigos en una videollamada, sentía que esto era demasiado serio para dejarlo así.

Llamada:

Pablo

Chicos, no sé ustedes, pero yo siento que Alex está siendo amenazado por Tony.

Damián

Yo pienso lo mismo. Hoy intenté hablar con él pero Tony se metió y no me dejó hacer nada, al parecer Alex está muy asustado para hacerle frente.

Alba

Tenemos que hacer algo para ayudarlo, pero antes debemos saber de que forma lo está amenazando.

Cande

Oye Damián, ¿no habías dicho que Lukas llegaba hoy?

Damián

Si, ayer pude hablar con él, me dijo que llegaba hoy. Si no me equivoco, estará aterrizando en media hora.

Pablo

¿Y si mejor hablamos con Lukas sobre el tema? Seguramente él sabrá que hacer.

Damián

Alex está enamorado de Lukas, es casi seguro que le contará todo con tal de no perderlo.

Alba

¿En qué aeropuerto aterrizará Lukas?

Damián

Seguramente en el que está cerca de su casa... No recuerdo mucho su nombre, pero sé dónde queda. ¿Los llevo?

Cande

¡Si! Vamos, tenemos que salvar a nuestro amigo de esa relación tan tóxica.

Llamada finalizada

Pablo cortó la llamada y empezó a caminar rumbo a la casa de Damián.

Mientras tanto, Alex estaba sentado en el sofá, con Tony acostado entre sus piernas. Ambos miraban una película, aunque el menor no prestaba atención, él estaba metido entre sus pensamientos, ¿qué le dirá a Lukas cuando regrese de su viaje?

Ya había pasado una semana que no pudo comunicarse con él, y estaba preocupado por cómo éste pensaría al verlo en una relación y no haberlo esperado.

--¿En qué piensas tanto?--preguntó Tony acariciando las mejillas del bajito.

--Pensaba en porque la protagonista es tan gritona--dijo sonriendo.

--Seguramente porque el que escribió los guiones lo quiso así--dijo riendo mientras acercaba el rostro del menor al suyo para darle un beso.--¿Y si mejor hacemos otra cosa?--preguntó haciendo una mirada algo pervertida, saboreando todo el cuerpo del menor.

Ahí fue cuando el corazón de Alex comenzó a latir con mucha fuerza, sus pensamientos enloquecieron.

--¿A que te refieres?--

--Ya sabes...--Se sentó quedando frente al pelinegro--podríamos hacer... El amor, ya salimos por dos semanas ¿no?--preguntó acercándose cada vez más a Alex, quien retrocedía de forma rápida.

--Y-Yo n-no estoy listo... N-No quiero hacerlo--murmuró asustado cayéndose del sofá.

--¡Vamos! No seas un llorón--dijo persiguiéndolo.

El menor no dejó de retroceder hasta que quedó acorralado contra una pared cerca de la puerta.

--P-Por favor... Entiende que aún no estoy listo para eso--murmuró colocando sus manos en el pecho del contrario para tratar de alejarlo.

--Pues yo quiero hacerlo, y tú lo harás conmigo--dijo enojado, comenzó a desprender a la fuerza la ropa que Alex traía, éste comenzó a sollozar y empujar a Tony provocando que un golpe sea estampado en su cara--¡Es que eres increíble! No se puede hacer nada contigo. Esta vez lo haremos aunque no quieras--ordenó agarrándolo de los brazos con fuerza, para estrellar su cuerpo contra el sofá y subirse encima suyo.

--¡Alto! ¡No! ¡Por favor para!--comenzó a gritar desesperado y sin poder parar de llorar.--¡Detente!--

Cada que Alex intentaba alejarlo, recibía un gran golpe de su parte, su labio empezó a sangrar al igual que su nariz. Los golpes cada vez eran peor, su ojo quedó azul igual que sus mejillas, pero aún así éste no se daba por vencido, no importaba cuantos golpes recibía, el pelinegro no quería que lo tocara.

Cuando Tony le desprendió el pantalón, un fuerte golpe se escuchó en el pasillo, alguien había abierto la puerta tan fuerte que provocó que la misma se estrellara contra la pared.

--¡Suéltalo maldito idiota!--gritó enojado dándole un puñetazo en toda la cara a Rojas. Los ojitos de Alex se abrieron por la sorpresa, y más aún cuando esta persona misteriosa lo alzó como princesa cubriendo su cuerpo con su sudadera.

Lo sacó de la casa y comenzó a caminar a paso lento y tranquilo rumbo a un lugar más seguro.

--¿Estás bien?--preguntó preocupado.










I HATE YOU? [CARLUKAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora