C U A T R O

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Cuando salieron del instituto por la parte trasera, hicieron una nota falsa de la enfermería, que decía claramente que Alex tenía que retirarse de las instalaciones por varias lesiones en su cuerpo.

También decía que el joven Lukas Urkijo iba a retirarse porque se sentía indispuesto.

--No tenías porque acompañarme, puedo cuidarme solo--dijo Alex, mirando de mala forma al mayor, pero al momento de decir eso se mareo y perdió el equilibrio.

Antes de que el mencionado impactara contra el suelo, su acompañante lo tomó en brazos y lo sostuvo con delicadeza, esperando a que éste se sintiera mejor para poder continuar su camino.

--Se que te molesta mi compañía, pero no puedo dejar que te vayas solo en estas condiciones--le respondió amablemente.

Suspira--eres tan malditamente amable que me da náuseas, así no sobrevivirás en este infierno--dijo el menor un tanto enojado, ver tanta amabilidad de parte del castaño hizo que comenzara a recordar como era él antes de ingresar a ese instituto--Te lo digo por experiencia, comienza a ser más hijo de puta, si no quieres terminar como yo.--

Al terminar de decir eso, dio algunos pasos para poder retomar el camino.

Lukas lo miraba de una forma bastante tierna y dulce, él ya había pasado todo lo que está pasando este chico, y aunque no hayan sido heridas tan graves, él sabe lo que se siente.

--Quiero ser tu amigo Alex, quiero conocerte más y saber como eras antes de que estos chicos te lastimaran así--
dijo Lukas sincero logrando que el más bajito abriera los ojos como platos.

--¿Por qué querrías conocerme más?--
preguntó Alex--¿Para luego tener más motivos para hacerme lo que Dacre y compañía me hacen?--

Lukas no puede evitar reír--Claro que no, no seré un bully como ellos, eso tenlo por seguro, solo quiero conocerte, tal vez ser tu amigo si me permites llegar a eso... Aunque no lo creas, yo también pasé por esto en mi antiguo colegio.--

--¿Y como pudiste librarte de ellos?--
cuestionó el menor logrando una sonrisa en el rostro del contrario.

--Conseguí amigos, ellos me apoyaban y me ayudaban para que nadie más me intimide, me ayudaron a superar la depresión, la baja autoestima, entre otras cosas. Mis padres también me ayudaron mucho, y como me hice más fuerte, conseguí novia, y pude seguir mi carrera de actor--contaba muy emocionado.

El menor lo miraba muy atentamente, escuchando con emoción cada una de las palabras de Urkijo, y así fue hasta que llegaron a la casa del chico.

--Es aquí...--dijo caminando hasta su puerta, cuando iba a abrirla un piedrazo le rozó la mejilla, logrando que quede helado, miró rápidamente atrás suyo y vió a uno de los niños de la mañana.

--¿¡Por qué no te mueres imbécil!?--le gritó lanzando otra piedra que dio cerca de Lukas. Luego pedaleo y siguió su camino, gritando cosas que eran innombrables.

--No parece que te quieran mucho por estos lados--dijo el castaño viendo como el menor solo se daba la vuelta y abría la puerta.

--Entra--dijo evitando responder lo que le dijo su acompañante--no te fijes tanto en el desorden... Me cuesta mantenerlo limpio, ya que soy el único en esta casa.--

--¿Y tus padres?--preguntó entrando

--Están muertos--respondió fríamente entrando y dejando su mochila colgada--siéntate donde quieras, iré a sacarme esta ropa cubierta de sangre--
avisó antes de subir a su habitación y cambiarse de ropa.

Cuando bajó vio que Lukas estaba mirando una de las fotos que tenía su madre colgada en la chimenea.

--Es linda ¿no?--preguntó sacando unas galletas para comer de uno de los muebles, y puso a calentar el café en la cafetera.

--Es parecida a ti--confesó con una sonrisa en su rostro, logrando que el menor lo mirara con un leve sonrojo.

--No es cierto, ella era más hermosa que la galaxia entera... Sus ojos eran tan cálidos y amables... Con cada abrazo que te daba era como si te transmitiera tanto amor en el--contaba recordando a su madre con mucha emoción y nostalgia.

--¿Eras muy cercano a ella?--preguntó Lukas al lado del menor, viendo como sus ojos brillaban cada vez que hablaba de la mayor.

--Lo era... Ella siempre se preocupaba por mí, me preguntaba como me iba en la escuela, si tenía problemas con las cosas, sean materias, o... Con las chicas-- ríe levemente-- se notaba que era muy importante para ella.--

--¿Y tu papá?--le preguntó, viendo como sus ojos cambiaron de manera inmediata.

--A mi papá solo le interesaba mi hermana... Conmigo era frío, sarcástico, y siempre me recordaba que era un inútil, que jamás tendría amigos... Que me merecía las desgracias que tenía...
Que nunca debí de llegar al mundo...--
suspira levemente y se voltea sirviendo el café, le da una taza a Lukas y se queda mirando las cicatrices de sus manos--supongo que tenía razón...

--Pero... ¿Por qué te decía esas cosas?
¿Por qué él te trataba así, y tu madre como si fueras un príncipe?--

--Porque yo soy producto de una violación... Y mi padre jamás pudo perdonar eso... Según lo que escuché...
El mejor amigo de mi papá, violó a mi madre cuando estaba en estado de ebriedad... De esa violación nací yo...
Siempre fui un monstruo en sus ojos, pero mi madre me veía distinto, para ella yo era lo más bello del mundo, siempre decía que yo no tenía la culpa de todo lo que pasó... Mi madre era una luz tan brillante... Sus palabras me hacían tan bien... Mi hermana y mi papá siempre me trataban mal, pero ella con solo una de sus cálidas sonrisas me animaba y lograba que mis ánimos aumentaran.--

--Tu madre era una persona maravillosa, como me lo cuentas, ella parecía una maga, una de las personas que son dignas de admirar. Creo que eres como ella--confesó sonriente.

--Soy lo contrario. En este mundo las personas buenas como ella, no sobreviven...-dijo deprimido. Ambos chicos caminaron hasta el sofá y se sentaron allí a comer las galletas y tomar su café.






I HATE YOU? [CARLUKAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora