I HATE YOU? [ＣＡＲＬＵＫＡＳ]

T R E I N T A Y U N O

Cuando el menor abrió los ojos, pudo notar que estaba en un lugar húmedo y oxidado que parecía estar abandonado, observó con atención a su alrededor y vio varios bidones de combustible vacíos, así que supuso que su secuestrador había volcado la gasolina en todo el lugar.

Intentó levantarse del suelo, pero al hacerlo sintió que sus manos estaban apretadas por unas esposas, y sus pies completamente amarrados con cadenas. No podía gritar pues tenía un trozo de cinta cubriendo su boca.

Había perdido mucha sangre, así que se sentía débil, peor aún, su cuerpo estaba lleno de golpes.

Se recostó por un poste, el cual tenía sujeto las cadenas, y esperó para ver el rostro de su captor.

En otra parte

Lukas se encontraba demasiado feliz, cualquiera diría que se sacó la lotería.

Sus padres lo miraban extrañados, sabían muy bien que desde que Alex llegó a la vida de su hijo, siempre estaba sonriente y activo.

--Lukas, hijo ¿cómo te fue en la escuela?--le preguntó su madre, mientras comía su cena.

--No fui mamá--respondió el contrario recibiendo una mirada extrañada de parte de sus padres.--Un chico reveló un secreto de Alex, él parecía estar mal, porque salió corriendo y no escuchó cuando lo llamaba. Me fui a su casa porque no sabía donde buscarlo... Estuve parado como una hora y media afuera, entonces él llegó con unas maletas. Al parecer lo que ese chico reveló era muy importante para él, y se sentía demasiado mal...--comentó cabizbajo.

--¿Y qué pasó? ¿Él se quedó?--le preguntó su padre prestando mucha atención a su hijo.

--Si, se quedó. Pero me pidió que lo acompañase a un lugar, yo no sabía donde era, pero cuando llegamos pude notar que era la tumba de sus padres--

--Cielo, ¿Alex vive con alguien?... Porque me estás diciendo que sus padres fallecieron--dijo la madre mostrando un poco de angustia por el menor.

--Él vive solo desde entonces. Ya no tiene familiares, o al menos no que yo sepa. Tiene que sobrevivir por su cuenta, pero yo lo defiendo--dijo orgulloso.

--¿Te gusta?--le preguntó su madre repentinamente, provocando que el padre del castaño se atragante con la comida.

Lukas no sabía que responder, él nunca antes se había enamorado de un chico y no tenía idea de como se lo tomen sus padres.

--¿Cómo le vas a preguntar eso cariño? Es obvio que no le gusta, es un chico y su mejor amigo--dijo el padre como si estuviera a la defensiva.--Nuestro hijo no es gay--agregó.

--No lo sabes, no hables así o harás que nuestro hijo pierda la confianza, además, no me importa lo que él decida para su futuro, siempre y cuando él sea feliz, entonces yo también lo seré--dijo la mujer con una sonrisa.

Lukas quedó pensando un momento, sabía que su padre lo rechazaría un tiempo, pero luego seguramente lo aceptará, y aún más después de conocer a Alex.

--Mamá, papá... Quiero confesarles algo, ahora que tocaron ese tema... Cuando terminé con Emilia, fue porque ya no sentía nada por ella, y no quería herirla... En realidad ahora, hay una persona que me gusta--dijo con nerviosismo--y esa persona es Alex, mi "amigo"--confesó atragantando por segunda vez a su padre.

--Oh, cariño--murmuró la madre sonriendo--dime, ¿cómo es él? ¿Qué hizo que te enamores de él?--preguntó muy emocionada.

--Bueno...--antes de que pudiera continuar, su padre se levantó de la mesa y se retiró indignado.--¿Está mal que me haya enamorado de un chico?--
preguntó cabizbajo por la reacción de su padre.

--Claro que no, tú no elijes de quien enamorarte, eso solo sucede y ya. De hecho, estoy muy orgullosa de ti--dijo la mujer dándole un beso en los nudillos a su hijo--a tu padre le costará un poquito más asimilarlo, pero verás que cuando conozcamos al afortunado, se le pasará--

--Eso espero mamá... Bueno, respondiendo a tu pregunta--dijo para retomar el tema, empezó a imaginar a su niño y terminó sonrojándose de la nada.--Él tiene una mirada que es tan profunda y hermosa, brilla como si fueran un centenar de estrellas... Su cabello es tan... Y su sonrisa...--suspiró como si estuviera hablando de la persona más bella y radiante del mundo.

La mujer no pudo evitar reír ante aquellas reacciones, y mucho más porque su hijo comenzó a hablar de lo más bien y luego no pudo ni terminar una oración.

--Suena a que te gusta demasiado--dijo sonriente.

--Él no me gusta... Él me encanta--
confesó terminando de comer.

--Entonces, puedes invitarlo a almorzar mañana, quiero conocer al famoso Alex--dijo su madre levantando la mesa con ayuda de su hijo.

--Está bien, le preguntaré, pero si no puede dejémoslo para el sábado, ¿te parece?--dijo y la contraria asintió.

--Pero me avisas, de paso dime que cosas le gusta comer al chico--murmuró
mientras se adentraba en la cocina.

Cuando el castaño terminó de ayudar a su madre, se fue a su habitación, agarró su teléfono y comenzó a mandarle mensajes a Alex.

Le pareció raro que su última conexión haya sido hace más de cuatro horas, el menor siempre solía conectarse cada tanto para mandarle uno que otro mensaje.

Dejó pasar ese detalle y le envió varios mensajes, pero al ver que no respondía y que los mensajes no le llegaban, decidió llamarlo, ya se estaba preocupando.

"¡Hola! Soy Alex, en este momento no puedo hablar. Deja tu mensaje luego del tono y veré si después tengo ganas de contestar, ¡adiós!"

Lukas cortó la llamada y probó unas tres veces más pero no obtuvo respuesta, se apresuró en agarrar sus cosas y bajar alarmado hasta donde estaba su madre.

--Mamá, algo le pasó a Alex, no responde las llamadas ni mensajes, él nunca hace eso--dijo desesperado.

--¿No estará dormido?--le preguntó con el ceño fruncido.

--No, él siempre me responde aunque esté dormido, además... Los mensajes no le llegan--respondió--por favor, llévame a su casa--pidió.

--Bien, ve y espérame en el auto--dijo mientras subía a buscar su abrigo.

Lukas fue directo al carro y se subió esperando a su madre, pensando en que pudo haberle pasado a su niño. Rogaba internamente que solo se haya quedado dormido con el celular apagado.