T R E I N T A Y O C H O

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Cuando Lukas leyó el mensaje de su madre comenzó a mirar a su alrededor en busca de una salida, sabía que ya era demasiado tarde para salir por una de las puertas que había dicho el menor que estaban en los pasillos.

--¿Qué ocurre?--preguntó Alex al notar su nerviosismo.

--Mamá me acaba de escribir, dijo que los matones de Dacre están en camino... Tenemos que salir de aquí ya--dijo cerrando las puertas con tranca mientras comenzaba a tirar todo en busca de alguna puerta o ventana.

--¿Cabemos por aquí?--lo llamó Alex, señalando una ventanita que había en el baño.

Lukas fue rápidamente a revisar.

--De hecho, solo tú cabes... Escucha, tienes que salir, mi mamá está afuera, ella te recibirá, yo prometo que saldré... Iré por la ventilación--dijo empujando al menor para que saliera rápidamente, él iba a cerrar esa ventana para que nadie sospeche que salió por ella.

--No Lukas... ¡No quiero dejarte! Aun si eso implica que deba seguirte por los tubos de ventilación--el mayor frunció el ceño.

--A ver Alex, esto es de vida o muerte, no sé porqué estás tan apegado ahora, tienes que hacerme caso y cruzar esa ventana... No me hagas suplicarte por favor--murmuró dejando un beso en su frente. Cuando escucharon golpes en la puerta, Lukas empujó a Alex y comenzó a sacarle los tornillos a la ventilación--
Apresúrate chiquito. Te veré afuera--

El pelinegro suspiró susurrando un "confío en ti." Cuando terminó de salir por la ventana, Lukas la cerró y se subió por la ventilación, pero al momento que estaba cerrándola, los matones rompieron la puerta tirando todo en busca de los menores.

El castaño no pudo mover ningún músculo por miedo a que lo descubran. Cuando los tipos se fueron a la parte del vestuario, aprovechó para divagar por la ventilación buscando una salida. Estuvo gateando un buen rato, hasta que vio lo que parecía ser la luz del sol, fue hasta allí pero terminó siendo la oficina de Dacre, al parecer estaba reunido con un tipo, seguramente era el idiota que compraría al amor de su vida.

--No se preocupe señor, mis guardias fueron a ver que está sucediendo, enseguida me informan del asunto--dijo Dacre al sujeto que estaba fumando mirando por la ventana.

Lukas quiso decir algo, pero se contuvo y siguió gateando, pero en un momento algo hizo ruido provocado que tanto Dacre como el otro sujeto dispararan en su dirección. Una de las balas penetró su brazo izquierdo causando el sangrado y que su camisa quedara completamente manchada, si no sale de ese lugar pronto, probablemente muera desangrado.

Siguió con su camino como pudo hasta que encontró la salida. Cuando llegó al final tuvo que acostarse para patear la rejilla.

Alex escuchó el ruido y fue rápidamente a socorrer a su amado.

--Lukas detente, no golpees más, voy a tumbar esta cosa--advirtió dando una fuerte patada terminando de romper por completo la rejilla.

Cuando Lukas salió de la ventilación, el menor se asustó al ver toda la sangre que había perdido.

--Por Dios... Hay que llevarte a un hospital ahora--murmuró preocupado mientras presionaba su herida.

--¿D-Donde está mi mamá?--dijo el castaño con dificultad, le costaba hablar y caminar, se sentía bastante mareado.

--Dijo que esperaba en el auto, hay que apurarse--repondió, pero al ver que se estaba por desmayar, se puso frente suyo y dejó que cayera sobre su espalda.--S-Santo Dios... Eres muy pesado...--Se quejó llevándolo de caballito al auto.

Antes de que pudiera dejar a Lukas en el asiento, los tiroteos empezaron, Adriana encendió el auto y esperó a que el menor terminara de subir, cuando apenas vio que el chico ya estaba arriba, pisó a fondo el acelerador.

--¿Qué le pasó a mi hijo?--preguntó preocupada mirando por el retrovisor.

--Tiene una herida de bala en el brazo, hay que llevarlo a un hospital--
repondió Alex haciendo presión en la herida.

--Dios... Le dije que no entrara ahí--se quejó en voz baja, pero aún así Alex la escuchó y comenzó a sentirse muy culpable por lo que le había pasado a Lukas.

Cuando llegaron al hospital, Alex volvió a llevarlo de caballito hasta adentro pidiendo ayuda a gritos. Los médicos rápidamente lo socorrieron y lo llevaron a emergencias.

Alex se sentó en la sala de espera y tapó su rostro con sus manos, estaba asustado, Lukas ya había perdido mucha sangre... En el fondo, rogaba que su príncipe se recuperara. Cuando sintió que la mujer se sentó a su lado, la observó para verificar que era ella, y luego bajó la cabeza.

--Lamento haberle causado tantos problemas--murmuró apenado, la mujer lo observó con atención y esperó a que terminara de hablar.--
Seguramente Lukas estaría bien si me hacía caso y no se involucraba conmigo--dijo con la voz temblorosa, sus lágrimas no tardaron en salir.

Adriana sonrió con levedad y lo abrazó dándole ese cariño de madre que tanto le faltaba.

--Escucha pequeño...--Murmuró con dulzura--lo mejor que hizo mi hijo es haberse quedado a tu lado...--Dijo con una leve sonrisa, el menor no entendía muy bien porqué decía tales cosas, él sentía que Lukas se había lastimado por su culpa, ¿por qué su madre decía que fue lo mejor que le pudo pasar a su hijo?...--No me mires así, mira, voy a contarte como era mi hijo antes de conocerte.



I HATE YOU? [CARLUKAS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora