Fivan

35 5 0
                                    

El corazón habla.
💘

   No había nada que alegrara más a los jóvenes Grisha en el Pequeño Palacio, que los festivales o eventos. Uno de los favoritos era el que se celebraba al inicio de primavera. Se hacía una pequeña fiesta para celebrar la llegada de la estación, reviviendo anualmente una pequeña tradición primaveral. Como era el momento donde muchas hermosas flores aparecían, la mayoría de jóvenes enamorados corrían a recolectar las flores más llamativas que encontraban para confesar sus sentimientos. Era un poco tonto, pero muchos aún seguían haciendolo.

Iván era de los que creía que era algo innecesario e infantil, hasta que llegó Fedyor y se enamoró de él. Entonces, cuando la primavera estuvo cerca, se vió ideando un plan para darle a Fedyor el ramo de flores más hermoso.

...

—¡Santos! —Fedyor exclama con una enorme sonrisa en su rostro, casi era atropellado por dos chicas que corrían entre risas. Era sencillo saber la razón de su felicidad, el festival de primavera era ese día. La fiesta de apertura se celebraría en el Pequeño Palacio, lo cual tenía a muchos bastante emocionados. Sin contar, además, el mar de confesiones que seguramente ya había. Sentía un poco de envidia por esas personas. Él quería tener un momento así, pero sabía que la única persona de la que estaba enamorado, no le correspondía. De todas las personas en el Pequeño Palacio, había puesto su corazón tras Iván, el Grisha más temido entre los demás. Fedyor aceptaba que a veces podía ser aterrador, pero lo encontraba más que todo como alguien digno de admirar. Era dedicado, seguro de si mismo y un gran maestro cuando no estaba mirando mal a todos.

—¿¡Escuchaste!? —una chica grita al final de las escaleras cuando Fedyor va bajando. —¡Los de primer año vieron a Iván buscando flores! —inmediatamete se detiene a medio camino, prestando atención a sus compañeras.

—¡Imposible! —la otra chilla con emoción.

—¡Es cierto! —su amiga la empuja ligeramente. —¿Al fin alguien consiguió conquistar el corazón de Iván?

—Pensé que no tenía. —la chica bromea, haciendo reír a su amiga. —Este festival será único, no puedo esperar para ver a quien le entregará las flores.

—¡Aquí viene! —una tercera chica aparece en escena, uniéndose a las dos primeras, quienes preguntan a quien se referían. —¡Iván! —ella grita, e inmediatamente se escucha un pequeño alboroto.

Varios Grisha entran al lugar, seguido de Iván, quien lleva una expresión de pocos amigos que era bastante común en él, pero para nada combinaba con el exagerado ramo de flores sobre su brazo. Ciertamente aquello era lo más interesante que había pasado en mucho tiempo. Todos estaban emocionados, pero Fedyor tenía una expresión un poco decaída en su rostro. Aunque estaba intrigado de quien podría ser la persona afortunada por conseguir enamorar a Iván, la tristeza por saber que no era él, era mayor.

Girando sobre sus talones, decide que es mejor regresar a su habitación.

—Fedyor. —pero alguien lo detiene. El corazón del nombrado se detiene por medio segundo, reconociendo la voz de la persona. Dando una mirada sobre su hombro, encuentra a Iván al final de los escalones. El ramo que lleva sobresale de la manera más llamativa que a visto en un grupo de flores; no parecían sencillas de encontrar.

—Iván. —el castaño se gira por completo para ver directamente al chico mayor que él, dándole una sonrisa que no llega a sus ojos. —Hola. —saluda. —¿Necesitas algo?

Subiendo unos escalones, pero sin llegar a Fedyor, dejando un espacio entre ellos, se arrodilla. Las personas detrás de él exclaman sorprendidos, se forma un pequeño bullicio que se detiene cuando Iván vuelve a hablar.

—Si. —responde a Fedyor, que como el resto, se ve demasiado sorprendido y confundido. Extendiendo el enorme ramo de flores hacia el chico más joven, Iván toma una gran bocanada de aire para llenarse de valor. —Tiene raíz la flor que yo te muestro. —cita. —Plántala en tu corazón. —Iván se permite un segundo dramático antes de agregar: —Y por favor, considera salir conmigo. —entonces todo el silencio que se había formado por la escena, es destruido entre gritos y exclamaciones de emoción e incredulidad. ¡Nadie podía creerlo! El tan temido Iván había ido a buscar flores, lo más ridículamente romántico que alguien podía hacer, para dárselas a Fedyor ¡Fedyor! El sol andante del Pequeño Palacio. El chico era guapo, carismático, un poco coqueto y extrovertido, pero nunca nadie imaginó que podría eso llamar la atención de alguien como Iván. En realidad, al principio parecían enemigos, era imposible siquiera pensar en ellos como amigos.

—¿Qué? —Fedyor se congela en su lugar, le cuesta procesar lo que está pasando. ¿Qué acaba de hacer Iván? ¿Por qué todos parecían tan animados?

—Por favor, sal conmigo. —Iván repite, temeroso de ser rechazado. La verdad, estaba haciendo todo aquello con un sentimiento impulsivo guiando su corazón. Temía ser rechazado, pero más aterrado era la incertidumbre de no saber si tenía o no una oportunidad. Aún si le decía que no, al menos podía decir que lo había intentado.

Reaccionando, Fedyor desciende los escalones que le separan de Iván, tomando con delicadeza el ramo de flores. Eran hermosas, los petalos eran de un brillante e intenso color carmesí, dándole una apariencia casi mágica.

Mirando con nerviosismo a Fedyor, Iván alza la mirada para encontrar sus ojos marrones. Entonces, el joven Grisha pasa la vista de las flores a él, sorprendiendole.

—Acepto. —dice, lo que causa otro alboroto entre los espectadores. Sonríe, pero es como si eso lo hiciera brillar, opacando por completo la belleza del ramo. Fedyor era naturalmente encantador, más hermoso que cualquier flor existente. —Nos vemos en la fiesta. —se despie antes de subir rápidamente las escaleras, perdiéndose en el pasillo para llegar a su habitación.

Mientras Fedyor hace un pequeño escándalo en su habitación, emocionado sin aún poder creer lo que había pasado, Iván se mantiene arrodillado en las escaleras. Fedyor había aceptado ¡aceptado! Lo que significaba que sentía lo mismo que él. ¿Cierto?

Amantes Heartrender [Fivan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora