Amantes Heartrender [Fivan]

R

Mi corazón detrás de ti.
💘

   Habían caído en una emboscada, Iván estaba molesto consigo mismo por no haberse dado cuenta a tiempo, ahora estaban corriendo entre el humo para intentar salir de allí. Iván había resultado herido, un Drüskelle logró rozarle el cuello, pero no había conseguido más que un rasguño que mancho de sangre su kefta. Entre la espesa neblina, sólo podía escuchar el caos a su alrededor, los gritos de los involucrados en esa batalla; ya fueran sus compañeros o los enemigos. Iván se sentía un poco aturdido escuchando tantos corazones, sintiendo como algunos dejaban de latir.

Sintiendo que alguien se acerca demasiado, visualiza la sombra de la persona, lo que cree suficiente para atrapar su corazón en sus manos. Escucha como la persona cae al piso, su corazón es fuerte, algo impide que deje de latir. Entonces, reconoce una voz que susurra estrangulada.

—I-Iván. —inmediatamente baja sus manos, una expresión de miedo haciéndose paso en su rostro. Corriendo a la sombra entre la niebla, su corazón se detiene cuando reconoce al hombre arrodillado en la tierra.

—¡Fedyor! —cae a su lado, sosteniendolo para enderezarlo. —¡Fedyor, lo siento, lo siento tanto! —se disculpa con pánico en su voz. —Perdoname, no... —no había reconocido sus latidos.

—No te preocupes, amor. —Fedyor respira con dificultad, está pálido, Iván lo nota e inmediatamente analiza el cuerpo de su esposo, pero no encuentra nada.

—Estas herido. —dice. —¿Dónde?

—No te preocupes. —Fedyor intenta quitarle importancia. —Sólo fue un golpe en la cabeza. —llevando una mano a la cabeza de su esposo, Iván se preocupa cuando se mancha de sangre.

—Esto parece grave, debemos salir de aquí. —mira a todos lados, pero aún es imposible ver bien. —Vamos, arriba. —se levanta jalando de Fedyor, pero el golpe, la pérdida de sangre y el ataque de Iván le habían debilitado mucho, así que tropieza sin poder mantenerse correctamente de pie.

—Lo siento. —murmura sosteniéndose de Iván. —No me siento bien. —informa, comenzando a sentir su cuerpo ligero.

—¡Hey! —Iván lo sostiene con más fuerza, llevando una mano a su pecho para evitar que cayera hacia adelante. —¡Fedyor! —pero el hombre ya se había desmayado. —¡Demonios! —Iván se queja. Nada estaba saliendo bien. Tomando a Fedyor en sus brazos, le carga para comenzar a caminar entre el caos. Debían salir de allí.

[...]

Cuando Fedyor despierta, está acostado en una camilla. Le cuesta darse cuenta de dónde está, pero luego comprende que lograron salir de la emboscada hasta la base. Se había desmayado, lo que obviamente significaba que Iván le había llevado hasta allí.

Y, hablando de su esposo, Iván estaba sentado a su lado.

—Hola. —le saluda cuando Iván atrapa su mirada, dándose cuenta de que ya había despertado.

—¡Fedyor! —el Heartrender mayor se levanta rápidamente de la silla, dándole una mirada preocupada. —¿Cómo te sientes?

—Tranquilo. —Fedyor alza una mano que es rápidamente atrapada por Iván, quien se sienta nuevamente a su lado. —Me encuentro bien. —sonríe como si nada. Sin embargo, eso no alivia por completo a Iván, quien parecía estar aún demasiado afligido. —¿Qué ocurre?

—Casi... —Iván no podía ni decirlo. Fedyor casi muere por su culpa, su estado no hubiera empeorado si no lo hubiera atacado por accidente. —Mi Fedya.. —lleva la mano de su esposo a sus labios para depositar un beso. —Por mi culpa... —frunciendo el entrecejo, dándole una mirada lamentable a Fedyor. —Casi te asesino, mi amor, mi corazón. —suena tan culpable y arrepentido. Él nunca atacaría a su esposo, nunca bajo ninguna situación. Aún si fuera Fedyor quien le atacara, le permitiría acabar con su vida. —Perdón.

Fedyor ve el estado de Iván, sintiéndose mal por él. Sabía que había sido un accidente, Iván nunca le lastimaria. —Oh, mi amor, no seas tan exagerado. —decide decir a la ligera, lo que se gana una mirada de Iván. —Sé que no fue tu intención atacarme, los accidentes ocurren.

—Pero-

—No sigas llorando. —soltando su mano de entre las de Iván, Fedyor la lleva hasta el rostro de su esposo para jalar de su nariz, ganándose un suave manotazo.

—No estoy llorando. —Iván se queja, pero la sonrisa que Fedyor le da es contagiosa, así que es inevitable que también lo haga. —Te perdono, no te preocupes más por eso. ¿Está bien? —soltando una pequeña exhalación, Iván acepta. —Ahora acercate para poder besarte. —Fedyor le pide, obedeciendo de inmediato.