¡El desarrollo de un Amor inesperado! (KNB)

Capítulo 13: ¿Pórque?

- ¿Aomine?, préstame atención.

- Kirie...- Dijo el moreno reaccionando después de unos segundos al llamado, se sentía acabado, lo único que quería era descansar. Bostezó para sorpresa de la muchacha.

- Hey, debemos terminar la clase - le dijo algo molesta- Solo media hora más y ya te libras de mí. ¿Aomine? - Suspiró.

- Lo siento- dijo con los ojos entrecerrados dejándose caer en el mesón - Hoy el entrenamiento fue muy duro- balbuceó - El partido de la próxima semana es contra un equipo importante según Akashi- Levantó la mirada hacia la muchacha.

- Estoy al tanto, pero mañana es el examen de Biología, haz un esfuerzo.

- ¿Tanto te preocupa eso?

- ¿Qué no deberías ser tú el preocupado? - le miró molesta- Solo cumplo con mi parte.

- Te ves hermosa cuando te enojas.

- El cansancio está afectándote - Ella sentía enrojecer ante lo dicho.

- Capaz sí- Se rió Aomine, sobándose los ojos.

- Retomemos la clase ¿Quieres?- le dijo seria

- Me gusta cuando te sonrojas como ahora, eso te sienta bien.

Kirie inconscientemente se había tocado las mejillas con ambas manos, en efecto, las sentía arder. ¿Tanto podía afectarle lo que dijera?. Aomine hechó una carcajada al verla así.

- Ya basta-dijo cerrando fuertemente sus ojos Violáceos - En vista de que no te lo tomas enserio, te dejo- se levantó del asiento y le dio la espalda lista para irse- Será mejor que descanses.

Aomine que también se había puesto de pie, la jaló con suavidad del brazo haciéndola girar para tenerla frente a él.

- Yo solo te hacía un cumplido Kirie. Lo menos que puedes hacer es agradecer- le dijo con la mirada fruncida

-¿Gracias?- le dijo encogiéndose de hombros -¿Eso basta?

Aomine la miró extrañado, pero esas reacciones tan inesperadas eran precisamente lo que le atraía de Kirie.
Sin poder evitarlo la beso con suavidad en los labios.

El roce de esos labios con los suyos la paralizaron..Sentía como si un fuerte choque eléctrico recorriera su cuerpo impidiéndole moverse y pensar claramante. ¿Por qué ? Repetía mil veces en su cabeza.

- Kirie... - Dijo sorprendido después de separarse.

- A-Aomine ¿qué .. qué ..hiciste?- apenas dijo ella, con la voz temblorosa.

- Ahh cierto, tu eres de Tetsu, lo siento- le dijo frunciendo el ceño, ante la queja de la muchacha.

- No soy de nadie...- le dijo apenas - Tampoco tengo a na...- Aomine la interrumpió está vez con un beso mucho más alargado y dominante. Después de segundos, ella reaccionó, se separó de él con brusquedad. Sentía la falta de aire por aquel beso tan agresivo.

-... ¿Por qué ?- esta vez susurró - Esto..no...- dijo ella con la respiración entrecortada, sentía que sus piernas desistirian en cualquier momento.

- No pude evitarlo, tu me gustas y ya- le dijo sonrojado - Sé que no seré correspondido pero quería hacerlo igual- la miró indiferente, como si nada le importará.

¿Por qué cuando decidío forzar a su corazón a no sentir nada, él hacía todo esto? No supo reaccionar ante la confesión del muchacho.
Sin decir palabra alguna, recogió sus cosas dispuesta a marcharse.
Aomine la retuvo nuevamente.

- ¿Estuve mal?

- Aomine yo no quiero ser presa de tus juegos, además ¿qué no sabes que te llevo por dos años? - le dijo sin ningún rodeo- Será mejor que me vaya, no es necesario que me acompañes a la estación de buses, puedo sola. Suerte con el examen de mañana. - le dijo seria para después marcharse.

////

"Aomine es un gran amigo, pero llega a tener una actitud que desearía cambiar: Él nunca llega a tomar seriamente a una chica"

Kirie pensaba en las palabras que Momoi le había dicho días atrás.

- ¿Pues es así para Aomine Daiki?- suspiró tristemente mientras caminaba por las calles que estaban más vacías de lo normal - Aún así...- se tocó los labios, para sonrojarse nuevamente.

- Aún así... ¿qué ? - interrumpió alguien detrás suyo. Volteó rápidamente encontrándose con un grupo de extraños...Imposible ¿hace cuánto que iban detrás de ella?

- Hey, lindura estas callada, responde a la pregunta.- insistió uno de ellos aproximándose - queremos divertirnos contigo.

Asustada decidió fingir que no habia escuchado nada y siguió su camino a paso agigantado. Miró en toda dirección en busca de auxilio, pero era inútil, no había nadie que la pudiera ayudar...