¡El desarrollo de un Amor inesperado! (KNB)

Capítulo 15: Calma

Me la pasé escribiendo sin parar estos últimos días Y sin darme cuenta termine este capítulo que está algo largo, creo que me excedi un poquitín..Jeje... Bueno adelante el capítulo de esta semana. ^^ Disfrútenlo :D Bye~

Aomine miró su celular para saber la hora exacta.
Era algo tarde como para que ella tomará el autobús y la estación probablemente estaría vacía, Además después de lo que habia ocurrido sabía que ella necesitaba tomarse su tiempo.

Le ofreció gentilmente su mano, para que Kirie pudiese levantarse del suelo. El lugar era oscuro, un sitio ideal para esos tipejos, sin duda.

Caminaban silenciosos, Kirie llevaba una mirada pénsativa y calmada al parecer ya iba recuperándose de aquel suceso traumante. Aomine la miró aliviado.

- Ya es tarde para que tomes el autobús. Quédate en mi casa.- soltó de pronto.
Ella Asintió, lo menos que quería era encontrarse sola, cuando había la posibilidad de que esos sujetos supieran donde vivía

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-¿Seguro que no incómodo?- le preguntó al momento de tomar asiento en uno de los sofás de la sala.

- ¿Sabes que aquí hay habitaciones de sobra?, además no me sentiría tranquilo si no te quedarás ¿Como es que esos hijos de...- se contuvo, apretando fuertemente los puños-... saben de tí?

- Estoy rompiendome la cabeza tratando de saber el porque...No pude ver sus rostros por la oscuridad, eso hubiera ayudado, además ¿quién diablos me manda a caminar sola y por una calle oscura? Si hubiera sido precavida nada hubiera pasado- suspiró - que tonta..debí tomar otra ruta- se regaño.

- Te hubieran encontrado de todos modos,pensaría que alguien mando a hacerte daño - le dijo serio- Además yo tengo la culpa de que te hayas ido sola.

- Aomine- interrumpió ella - yo quise irme sola.
...¿como es que estuviste allí para salvarme?- dijo de pronto, muy curiosa.

- Estaba indeciso de sí ir tras tuyo o no, sabía que después de lo que pasó entre los dos , cambiarían las cosas contigo- suspiró- así que mejor preferí darte alcance para tratar de arreglarlo. Cuando vi a esos perros alrededor de una chica, tuve que ir a salvarla solo que no pensé que fueras tú.

- Gracias- Solo logró articular- Te debo la vida.

- ¿Sabes? - dijo ella nuevamente despues de varios minutos de silencio- es como que quisieran vengarse de alguien haciendome daño a mí. Eso es raro, aparte de mis padres no tengo a nadie a quien le importe demasiado, Tanto para que mi sufrimiento también le afecte - echó una pequeña carcajada- Quiza,
se equivocaron de chica.

- Kirie ¿estas bien? hace poco estabas muy asustada y ahora andas riendo. Hay algo malo contigo. Además eso de que no le importas a nadie..verás yo..- le dijo algo indeciso.

- Solo trato de reaccionar de la mejor manera ante esto -le interrumpio - O quieres que me ponga a llorar, teniendo miedo de que ellos me encuentren de nuevo? tu solo dime - Kirie fruncia el ceño- aunque es cierto me da miedo toparmelos otra vez - rió.

Aomine suspiró .
- No se que esperar de tí, tu forma de actuar es... sorpresiva.

- Pues así soy, ahora solo trato de sacar mis conclusiones y tú no ayudas..- Le dijo muy seria - lo siento...- dijo después cerrando fuertemente sus ojos.- Creo que no estoy calmada todavía.

- No te disculpes, ya me estoy acostumbrando a tí. Será mejor que descanses Kirie.

Se quedó callada ante lo que él le había dicho.

- Oye, ¿Qué hay de tus padres?- dándose cuenta recien -¿ No están esperándote en tu casa?

- No, ellos están de viaje. Volverán la semana próxima.

Aomine ya veía el porque de su soledad. Sus padres seguro que casi nunca estaban. Aunque él tampoco veía los suyos, y eso no era motivo para sentirse solo.

- Es cierto, mis padres casi nunca están - dijo adivinando los pensamientos del moreno - si es que te lo estas preguntando y no me mires como si..tuvieras pena o lástima. Ellos paran trabajando por mí, y estoy agradecida, además puedo manejarme sola, no soy una niña - le dijo con cierta rudeza

Aomine la tomó de la mano y rápidamente la llevó al piso de arriba.

- ¡¿Qué haces?!

- Solo te llevo a tu habitación, para que descanses. Si seguimos así, creo que terminaremos mal. Además tu sigues afectada. Calmate y mañana averiguamos el porque esos tipejos querían hacerte daño. Necesito saber, no quiero que estés en peligro - lo miro sorprendida, el tenía razón.

- Gracias por todo - le sonrió tristemente y se acercó para darle un beso en la mejilla- siento haber sido un poco.. ruda contigo.- Lo miraba arrepentida.

- Ese beso ya lo compensa- la miró fijamente, esbozando una pequeña sonrisa- Te llevaré al cuarto de huéspedes, Ahh y creo que puedo prestarte alguna pijama. Si quieres, claro.

- Claro que quiero. Mmm..quiero que me prestes tu ducha también. ¿Puede ser?.

- Seguro, no es necesario que me pidas permiso Kirie- le acarició la cabeza, apoyando después el brazo encima- Tu casa es mi casa.

- No hagas eso.

- ¿Eh?

- Soy pequeña pero no abuses, además tu brazo pesa.

- Bueno - rió- iré en busca de la pijama, mientras puedes ir a ducharte.

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El agua caliente que iba cayendo a su cuerpo desnudo , fue lo más relajante de ese día, no podía creer lo que había pasado, lo que le había pasado.
Su vida ya se tornaba de lo aburrido que era a tener que estar al tanto de no ser encontrada de nuevo por "ellos" ya que posiblemente buscarían terminar el trabajo y lo peor...seguro buscarían venganza contra quien la salvó:

- Aomine...- susurró perdiendo la calma de nuevo.