Elly del Imperio Bizantino, hija de Poseidón, Reina de las Amazonas y prima de Isabel "La Católica", ella se embarcará en un viaje en donde demostrará a todos los que no creen que ella puede ser una buena reina, demostrará y defenderá en todo lo que...
Gonzalo y Beltrán peleaban con espadas, al acabar el noble hablo: - Cabrera me contó lo que hicisteis. - Había que actuar deprisa. - Deprisa y bien...pensaba promoverlo a lugarteniente del subcapitán de la guardia real, ¿que os parece? - Pero vos me asignasteis como donzel del infante Alfonso, le debo lealtad a él. - ¿A él o a su hermana y en especial a su prima? - ¿De qué habláis? - Os doy un consejo, tenéis un gran futuro por delante, no lo echéis a perder enamorándoos de quien no debéis.
Cale y Elly estaban juntos en la habitación de esta última: - Me diste un susto de muerte-le Dijo él. - Estoy bien, en serio. - ¿Segura, y que es esa marca?-señaló en donde Girón le había bofeteado. - Nada...solo...me negué a cooperar. - ¿Quien lo hizo? Elly, dime, ahora mismo. - Pedro Girón. - ¡Ese...¡¿cómo se atreve a ponerte una mano encima?! Se las verá conmigo algún día, te lo juro. - Tranquilo Cale, estoy bien-Al calmarse abrazó a su hermana. - Te amo hermanita. - También te amo Cale. Este último sonrió.
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Elly y Gonzalo se habían vuelto cercanos después de que esté la salvará de Pedro Girón, incluso a veces salían a pasear por los jardines o a caballo, a Gonzalo realmente le impresionaba lo buen jinete que era la emperatriz.
- Parece que nadie puede venceros-le dijo el pelinegro. -Lo pueden intentar, pero es improbable-sonrió ella, jalo las riendas de su caballo y galopó lejos de él, riendo y Gonzalo la siguió.
Después de aquella amistosa competencia que cabe aclarar que la emperatriz ganó, terminaron en un claro, donde decidieron parar para que los caballos descansaran.
Se sentaron en el pasto y Elly comenzó a jugar con la hierba. -No eres tan mal jinete
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-Gracias, y vos no sois tan mala con la espada como se ha dicho. -¿Me estás retando a caso, Gonzalo Fernández de Córdoba? -Quizás si, Majestad. -Sea, ponte de pie, veremos quién es mejor.
Hasta que Elly logró hacer que a Gonzalo se le fuera la espada muy lejos y le terminó ganando.
-Lo habéis hecho bien-dijo el soldado. -Gracias, tampoco lo has hecho mal tú. -Pero podría aprender algo de vos, sois buena. -No han buena como yo quisiera-susurró para ella misma. -¿Habéis dicho algo? -No Gonzalo, nada, no te preocupes, seguro cuando tenga más tiempo podré ayudarte a entrenar. -Para mí sería un gran honor. -Y para mí un placer-dijo montando su caballo-ahora volvamos, conociendo a mis hermanos deben estar preocupados.
