Epílogo

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Elly despertó de golpe.
Miro los libros de historia esparcidos por el escritorio de su tío, soltó un bostezo, se talló los ojos y vio la hora.
Era tarde.
De nuevo se había quedado hasta tarde investigando.
Y cómo no hacerlo, si ya le era imposible parar.
-Elly, lasst uns gehen, wir werden spät sein-su tío Kurt gritaba que ya tenían que irse, porque sino iban a llegar tarde.
"Elly" su tío le había puesto así por aquella hermosa y valiente emperatriz del siglo 15, se había casado con el "Gran Capitán" Gonzalo Fernández de Córdoba, su tumba no había sido encontrada hasta ahora, y la espada de Gonzalo seguía perdida.
Miro una foto que había en uno de sus libros, era un retrato que le habían pintado cuando tenía cerca de los 25 años de edad.

Miro una foto que había en uno de sus libros, era un retrato que le habían pintado cuando tenía cerca de los 25 años de edad

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Era muy bonita.
Eso tenía que admitir.
-Elly!-su tío volvió a gritar-vamos, en serio tenemos que llegar a Spielberg.
-Ich komme (ya voy)-dijo, y suspiró, guardando todos sus libros y notas de la investigación que hacía sobre la pérdida espada  del capitán y tumba de la emperatriz-fake un segundo.
Miro de nuevo el mapa, en donde quizás tenía las posibles ubicaciones de la tumba, porque de acuerdo a los diarios de Gonzalo Fernández de Córdoba, el había enterrado la espada en ella human de su esposa, con tal de que se protegiera y no cayera en manos equivocadas.
Elly suspiró.
Le llevaría bastante tiempo registrar toda España y Grecia, pero al menos ya tenía pistas.
Ahora tenía otras cosas más importantes en las que pensar, cómo por ejemplo lo decepcionar a Toto en esta temporada de Fórmula 1 o evitar que Franck chocará el coche.

Porque este no es el final, es el principio de otra historia.

Espadas de Dioses y Reyes (nueva cuenta, soy historystories)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora