Elly del Imperio Bizantino, hija de Poseidón, Reina de las Amazonas y prima de Isabel "La Católica", ella se embarcará en un viaje en donde demostrará a todos los que no creen que ella puede ser una buena reina, demostrará y defenderá en todo lo que...
Las semanas pasaban rápidamente, y Gonzalo no aguantaba el goce que le consumía...ya faltaba poco...iba a casarse con Elly, con el amor de su vida, aquella hermosa semidiosa que le había robado el corazón desde el momento en que la vio. Por lo que todo el Imperio estaba de fiesta, al igual que el Imperio Otomano, incluso Ahmed había venido para aquella ocasión.
Se preguntarán...¿cómo le pidió matrimonio, cuando lo hizo, cuando se decidió? La última era fácil, lo había decidido desde el primer momento en que la vio, aunque su relación no empezó con el pie derecho, Gonzalo sabía perfectamente que se casaría con ella, no había nadie más que ocupara un lugar en su corazón como lo hacía Elly.
Ahora remontemos unas demás atrás, donde Gonzalo le pidió matrimonio a Elly...
Ambos paseaban por los jardines mientras que Gonzalo trataba de controlar lo nervioso que se sentía, cosa que no pasaba desapercibida por Elly, lo conocía demasiado bien como para saber que algo le preocupaba. -¿Te pasa algo?
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-¿Por qué pensáis eso? Estoy bien, Elly-tomó su mano.
-Pareces preocupado-Gonzalo le dio una sonrisa tranquilizadora. -Para nada, estoy vos vos ¿de que debería de preocuparme? Elly sonrió, Gonzalo siempre le decía las cosas más lindas para tranquilizarla, cuando tenía pesadillas él era el primero que llegaba a su habitación y la calmaba hasta que Elly se quedaba dormida, e incluso le hacía compañía, lo que muchas veces hacía que Gonzalo terminara en la habitación de la emperatriz. Era su todo. Sabía perfectamente que no podía vivir sin él y que haría cualquier cosa por él, se sentía capaz de tocó con Gonzalo a su lado, se sentí afortunada y preguntaba a los Dioses cada noche que había hecho para merecerlo.
-Quiero preguntaros algo... -Pareces nervioso. -Es que es algo importante. -Nada de lo que preocuparme espero. -Jamás haría que os preocuparais, ese es mi trabajo. -¿Qué hay de preocuparme por mi Imperio? -Esta bien, podéis hacerlo siempre y vimos vos dejéis que me preocupe por vos. Elly sonrió y tomó su mano. -Sé que lo harías sin que te lo pidiera. -Me conocéis bien...-tomó aire y por fin habló-hay algo que desde hace tiempo he querido preguntaros desde hace tiempo. -¿De que se trata?-Gonzalo tomó sus manos entre las suyas mientras sonreía, completamente enamorado.
-Os amo, os amo desde el momento en que os vi aquel día que entrenaba en el Alcazar de Segovia, sé que comenzamos con el pie izquierdo, que ha habido muchos obstáculos en nuestro camino, pero por un momento lo hemos logrado y sabéis perfectamente que si algo os pasará yo no podría seguir viviendo sin vos, porque os amo...así que...-se ponía de rodillas y sacaba una pequeña caja que contenía un hermoso anillo de oro con un diamante azul, del color del mar-Elly, emperatriz de Bizancio, hija de Poseidón, Reina de las Amazonas, si vos me lo permitís, prometo estar a vuestro lado por el resto de mis días, pondré vuestra felicidad frente a la mía en todo momento, haré lo posible por ayudaros, defenderos y protegeros de todos los peligros que os rodean... Elly trataba de hacer su mayor esfuerzo para no llorar, pero no le es posible, ya había algunas lágrimas corriendo por sus mejillas.
