06 | Punishment

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Un roce frío sobre la piel descubierta de la joven fue la causa para que abriera los ojos y se encontrara con el dueño del castillo quien no dejaba de quejarse y sudar de manera excesiva.

Eunji confundida por ver en ese extraño estado al pelinegro se percató de la oportunidad que tenía para escapar, y se levantó de la cama lo más suave posible para no despertar al hombre que estaba siendo consumido por su propia pesadilla para luego caminar a la puerta y abrirla lentamente, haciendo el menor ruido posible; sabía que era su única oportunidad de poder salir de ahí, ya que si era descubierta corría el riesgo de que Yoongi la matará ahí mismo o le diera un castigo aún peor que el de anoche.

Sin detenerse a pensarlo se escabulló por el castillo sin saber por dónde encontrar la salida, era demasiado grande como para que supiera por dónde ir y que nadie de la servidumbre pudiera verla y peor aún en el estado en el que se encontraba, pues solo llevaba puesta encima la playera que Yoongi le había prestado, sin siquiera llevar ropa interior por debajo, caminó deprisa por un pasillo que parecía dar con el jardín trasero, pero antes de que pudiera abrir aquella puerta miró por la ventana un auto negro bastante elegante estacionandose en la impresionante entrada del castillo, pero su emoción fue aún más grande en cuanto vió salir a la persona que lo manejaba, era vante. Eunji abrió los ojos en demasía y corrió para encontrarse con el hombre que anoche le había prometido sacarla de ahí.

Sus heridas rozaban con la playera y eso le causaba dolor, pero aún más con las profundas que comenzaban a sangrar de nuevo por el constante contacto que tenía la prenda con su piel, pero eso era lo que menos le importaba cuando a muy pocos metros estaba su "salvación".

—Taehyung —Pronunció la castaña casi sin aire una vez que estuvo cerca del hombre.

—¿Qué estás haciendo aquí? —Se acercó cuidadosamente al ver su estado, era tan distinto a como él la había conocido hace tan solo unas horas, estaba realmente desalineada.

—Prometiste ayudarme, por favor sácame de aquí —Con lágrimas en los ojos le suplicó aquello esperando que el castaño cumpliera y este solo se quitó el saco que llevaba puesto para ponérselo encima a la joven.

—Vamos, antes de que alguien se de cuenta que estuve aquí —Ambos caminaron hacia el auto deseando que nadie fuera a sorprenderlos.

—¡Agh! —Gritó Eunji alterando a Taehyung.

—¿Acaso quieres que nos maten? —Cuestionó molesto por aquel grito.

—Lo siento, no quería gritar, pero algo se clavó en mi pie —Eunji se cohibió ante su comentario y trato de esconder sus pies sucios y descalzos para evitar que el castaño se percatara de ello.

Sin dudar Taehyung cargo a Eunji llevándola deprisa al automóvil, el cual encendió una vez que ambos estuvieron dentro.

Mientras que Yoongi miraba por el ventanal de su habitación dicha escena no hizo más que tensar su quijada pero sin decir ni una sola palabra.

—Puedo pedir que cierren las puertas señor —Sugirió Seokjin.

—No. — Siguió mirando como el auto se alejaba.

—Pero-

—Dije que no —Giró su mirada para instalarla en Seokjin intimidandolo de manera inmediata, provocando que este simplemente bajara la cabeza.

Sin hablar nuevamente el pelipurpura se quedó estático esperando que Yoongi le diera alguna orden, mientras esté simplemente seguía mirando por el ventanal a la nada luego de que el vehículo hubiera desaparecido a lo lejos.
Su decisión no tenía nada que ver con haber perdonado a la chica o haberle dado su libertad, pues era incapaz de dársela; más bien estaba ideando su propia manera de divertirse.

Tʜᴇ Sʜᴀᴅᴏᴡ CᴀsᴛʟᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora