¿Deseo?, ¿amor?, ¿que había provocado que Yoongi fuera capaz de rebajarse en aquel lugar en donde nadie parecía encontrarse a su nivel?
Esa respuesta era obvia luego de que saliera con Eunji en brazos. Obsesión era lo que traicionaba a su comportamiento, pues tan solo el hecho de que alguien más pudiera deleitarse con alguno de los gritos de su "princesa" era aberrante y lo volvía completamente loco.Estaba cansado y el sudor se apropiaba de gran parte de su cabello y mejillas mientras se mezclaban con la sangre que escurría por su rostro, cosa que lo irritaba en demasía, tener aquel líquido sobre todo su cuerpo lo ponía de muy mal humor.
—¡PARK! — Gritó provocando completa atención sobre sí de todos aquellos hombres y mujeres intranquilos por haber enfrentado al magnate más importante de toda Corea.
—¿Qué quieres?, ya tienes a tu perra contigo, ¿Porqué me sigues molestando?— Contestó el rubio indignado mientras bajaba del podio de dónde se encontraba.
—¿No conoces las reglas?, ese puto juguete es mío, ¿cómo te atreves a poner tus asquerosas manos en él? — Se acercó una vez que dejó a Eunji sobre una silla completamente incómoda.
—Sabes que esas reglas fueron hechas para los líderes de los castillos, el casino es independiente, aquí el intocable eres tú más no esa muñequita que recogiste de la basura — Sonrió ampliamente como si no hubiera dicho nada malo, viéndose inocente.
—Puta madre, está me la vas a pagar idiota, es la primera y la última vez que te atreves a ponerle una mano encima a mi princesa, ¡LA ÚLTIMA! — Dió palmadas fuertes sobre la mejilla del rubio haciéndolo tambalear de su posición.
—¿Ves lo que se siente?, que te sientas acorralado, mientras ves como destruyen a quien más deseas, mientras se pone en juego el tenerla o perderla, mientras otros se deleitan de su sufrimiento. — Susurró aquello sobre el oído derecho del mayor alterando sus nervios al instante.
—¡Cierra la boca! — Gritó furioso.
—¿Qué?, ¿acaso es así? — Soltó una risita burlona jugando con la poca paciencia que le quedaba al pelinegro.
—¡PUDRETE! — Impactó su puño sobre el rostro ajeno.
Una risa comenzó a retumbar en aquel lugar confundiendo a todos los presentes.
—Cada golpe, cada insulto que me das me resulta completamente excitante cuñadito — Lamió la sangre que comenzaba a escurrir sobre su labio inferior.
—Te resultará excitante cuando te entregué al cuerpo de tu amado envuelto en una bolsa de basura — Lo aprisionó contra la pared mientras sostenía con fuerza parte del saco de su elegante traje.
—Tú siempre tan detallista — Comenzó a reírse nuevamente. —
Si así podré verlo, no tengo objeción alguna. — Sonrió como si el ambiente y la situación no tuvieran nada de escalofriante.—Me das tanto asco que no puedo ni verte.
—Bueno, ahora mismo lo haces, incluso estás tocando mi pecho — Levantó ambas cejas mientras a la vez mordía su labio inferior.
Si algo tenía park es que desquiciaba a Yoongi en cuestión de segundos.
—Ya tienes a Eunji contigo, todos están mirando — Se acercó vante para tratar de aligerar un tanto la situación. —Solo tómala y vete.
—Cierra la boca, yo me voy cuando a mí se me de la gana, no dejaré como si nada a este idiota.
—Haz lo que quieras, aunque mírate, tú si que das asco y ¿Cómo sería la palabra?...hm.. ah sí, vergüenza, das vergüenza — Ladeó ligeramente la cabeza mientras la mirada de Yoongi se intensificaba a nivel que atacaba su aspecto.
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Tʜᴇ Sʜᴀᴅᴏᴡ Cᴀsᴛʟᴇ
Fanfiction"¿Quién dijo que los príncipes solamente podían ser sacados de los cuentos de hadas?" El príncipe de los asesinatos dentro de un mundo de personas adineradas, se ve envuelto en múltiples variables, una de ellas Eunji, proporcionando un ambiente tóxi...