Todos los ojos estaban puestos en ella desde el momento en el que pasó por esa puerta, llevando un maquillaje natural que resaltaba y favorecía cada uno de sus rasgos faciales, un vestido ajustado y corto con mangas anchas junto a un atrevido escote.
Todos los presentes la seguían con la mirada hasta perderla de vista al entrar en uno de los cubículos del bar.
—Buenas noches—esbozaste una amplia sonrisa a tus compañeros de trabajo y amigos.
—¡Buenas noches, ______!—respondieron todos con mejor ánimo a excepción de uno de ellos que se mantuvo impasible ante la presencia de la femenina.
—Siento el retraso—tomó asiento entre Mina y Sero, quedando frente al rubio ceniza, quien seguía sin dirigirle la palabra.
—¡Con esa carita de ángel se te perdona todo!—respondió el rubio eléctrico con un fuerte sonrojo.
—Denki...—rió—. ¿Cuánto has tomado? A penas ha pasado media hora.
—Vamos, _____—codeó la peli-rosa—. Estás muy linda, se ve que te has esforzado para impresionar a alguien esta noche—dijo con picardía, mirando de reojo al de ojos carmesí.
—¡Mina!—riñó por lo bajo.
Imitaste la acción de tu amiga, observando al rubio con disimulo hablar con Midoriya entre susurros sin poder entender nada de la conversación. Al parecer Bakugō parecía molesto por algo que el peli-verde le había dicho, incluso podrías jurar que lo viste avergonzado.
—Bueno—habló Kirishima—. Quería brindar...—levantó su copa—por el gran reconocimiento que le ha dado la agencia a Bakugō tras la captura de ese villano. Felicidades, Bakugō.
—Felicidades—repitió Todoroki.
Todos los que estaban al rededor de aquella mesa se encontraban ahí por una misma razón: celebrar la gran hazaña del héroe profesional.
—Tch—frunció el ceño con los ojos cerrados e imitando la acción del bicolor con su copa—. Estaba claro que yo atraparía a ese cabrón.
—Felicidades, Kacchan—alentó el Izuku.
Cada uno felicitaba de manera individual al chico, elevando su copa, preparándose para brindar hasta que finalmente llegó tu turno.
—Muchas felicidades, Kats—sonreiste levantando la copa con entusiasmo.
Tuvo una reacción diferente con cada uno de tus amigos, sin embargo, a tí parecía haberte ignorado por completo, y no era lo único que había hecho desde que entraste al bar para darte a entender que no quería ni dirigirte la palabra.
Estabas confundida, no podías entender por qué estaría molesto y eso te frustraba más de lo que debería. Te frustraba tanto que comenzaste a pedir copas sin pensar en las consecuencias.
—_______, creo que deberías calmarte—susurró Jiro tratando de apartar la copa de tí.
—¡No!—sollozaste—. ¡Otra más, por favor!
Suspiró, te tomó por los hombros y te ayudó a incorporarte, recogiendo tu abrigo del asiento para abrigarte y sacarte del bar a tomar el aire.
—No puedo más—reiste embobada mirando el cielo y dejando caer tu peso sobre tu amiga—. Mira, el cielo hoy está del color de tu pelo.
Aquello sacó un pequeño sonrojo a la de cabellos oscuros, desconcertada ante el repentino cumplido.
—¡Chicas!—apareció Mina—. Ay, ______. Esto es nuevo, nunca ha tomado tanto.
—Nunca la hemos visto ebria.
—Cierto—chasqueó los dedos—. Esto tiene su punto de diversión.
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[] KATSUKI BAKUGŌ • ESCENARIOS []
FanficPequeños escenarios y situaciones en las que tú serás la protagonista junto a nuestro rubio, querido y amargado señor bombas. Espero que estas historias también sirvan de guía para vuestros guiones. ⚠️ADVERTENCIA⚠️ Los escenarios marcados por el emo...