Capítulo IV

51 8 3
                                    

Por su parte, en la calle La Hilandera, un señor que vestía de oscuro, leía concentrado el periódico El Profeta, leyendo las últimas noticias acontecidas en la semana, cuando ve un título que lo amarga.

"En un mes más, comienzan las clases en Hogwarts".

¡Qué fastidio!-dijo el afamado pocionista Severus Snape, quien se desempeñaba como profesor de pociones en esa escuela.

Después de una copiosa comida preparada por sus elfos, decidió sentarse a leer el periódico, hasta que por el mismo esfuerzo, sus ojos pesaron y se quedó dormido con el diario tapándole la cara.

Severus estaba en el colegio vigilándo los pasillos para ver si pillaba alumnos para castigarlos, cuando se encuentra con una especie de "alumno" que estaba bajo una "capa". Feliz por descubrir al alumno, lo sigue y lo toma del brazo.

Te pillé-le dijo.

Se puso a forcejear con el alumno, cuando se le cae la "capa"y era...¡¡la profesora  Trewlaney!!, ¿Qué diablos?.

Profesora Trewlaney, ¿Qué hace despierta a estas horas, deambulando por los pasillos?-la interroga.

¡¡Profesor Snape!!-le dijo exclamada-verá usted, ¡¡yo solo quería darle esto como regalo de cumpleaños!!.

Se saca el vestido quedando en cueros, a lo que Severus queda de una pieza y más encima, ella lo arrincona en una pared y le da un beso en la boca desesperada.

¡¡¡Qué horror!!!- gritó desesperado Snape, viendo que estaba en su casa, leyendo el diario y se había quedado dormido.

Sólo fue una pesadilla-se decía tocándose la cabeza y vaya....¡¡Qué pesadilla!!.

Severus quedó loco con el sueño... ¿¿Besar a Trewlaney??-se decía- ¡¡Puaj!! que asco, prefiero darle un beso a Umbridge.

Iré a dormir a mi cama mejor- se dijo a sí mismo.

Así que se incorporó para poder irse a su cama a dormir y no soñar leseras.

Eso me pasa por quedarme dormido en la poltrona-se decía a si mismo aterrado.

Subió adormilado hasta su pieza, se quitó la chaqueta y se lanzó a la cama, donde se cubrió con la cubrecama, sacándose los zapatos también, era su último día, necesitaba descansar.

Amor InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora