|°EL PRINCEPE JUNG°| [YOONSEOK] ¹

06

A cada uno le asignaron una habitación, pero al final Tae y Jimin pidieron una habitación juntos y esta fue concedida.

El castaño al entrar a su habitación era muy linda y amplia, observaba todo impresionado por la bonita decoración y una voz se escucho detrás de él.

-Mira el traje que esta ahí es para ti, es especial para el frío- hablo un mayordomo con una cálida sonrisa

-Oh si- le devolvió la sonrisa -muchas gracias.

Con eso el mayordomo hizo una reverencia y se fue.

Hoseok vio el bonito traje blanco, la camisa era blanca bastante sencilla, el saco era lo especial, en los hombros y en el cuello tenían bordados detalles dorados luego descendía en no dos pliegues en los lados qué llegaban hasta la rodilla en forma de triángulos invertidos eran pliegues ondulados de velo brillante, y unos bonitos botones dorados con un grabado de un copo de nieve, el pantalón era de tiro alto y en la parte de arriba tenía tres botones iguales a los del saco y en el otro lado también, unidos por unas delgadas cadenas doradas, y luego vio unas bonitas botas blancas sencillas pero muy lindas. El castaño con una sonrisa fue al vestidor de su cuarto a ponérselo. Luego de un rato salió feliz y fue a verse en un espejo cercano y vio lo lindo que era, no podía mentir se le veía muy bien.

Escucho risas y la puerta de su habitación siendo abierta, no hacía falta nada más para el castaño para saber que eran los hermanos Kim y también por la gran confianza que se tienen que no necesitan tocar la puerta antes de pasar.

Hoseok volteo a verlos y se quedo boqui abierta al ver a los dos hermanos parados algunos metros lejos de este. Y los hermanos también al ver al precioso omega enfrente de ellos.

El castaño los observó, viendo que Tae llevaba un traje, su saco era café y la camisa negra, el saco al final de las mangas tenía pliegues muy lindos tipo volante del mismo color y este llegaba a las rodilla y era recto, su pantalón de tiro alto, las costuras eran doradas al igual que su camisa y unas botas negras; y Jimin llevaba uno igual solo que su saco era azul muy claro y en los hombros llevaba un velo de brillo plata, y las costuras de su pantalón eran de color plata y unas bonitas botas blancas.

-Se ven muy bien chicos- sonrío el castaño

Los dos sonrieron y se acercaron más a Hoseok -Tu también, te vez muy bonito hobi- dijo Tae

-Si se te ve perfecto ese traje- luego hablo Jimin

-Muchas gracias chicos.

-Sinceramente esto se ve mucho más bonito que lo que compramos- el de sonrisa cuadrada dio una vuelta -pero igual usaré el espectácular traje qué compre.

-Tienes razón, ¿no crees que exageramos? y bueno no sabemos si realmente son igual de especiales para el clima como estos.

-Quien sabe, espero y si.

Hoseok escuchaba la pequeña conversación de los hermanos mientras se ponía unos guantes blancos qué venían con el traje que había olvidado ponerse. Se escucharon unos golpes en la puerta y Tae grito <pase> y entro Jeonlee con una sonrisa.

-Vaya pero que guapos se ven- sonrío -en un momento llegara mi esposo y mi hijo.

El corazón del castaño se aceleró un segundo, tal vez estaba nervioso por los años que no se habían encontrado con las familias, eso era lo que el pensaba.

-Pero miren siento que les faltan accesorios, pónganse estas tiaras se verán bonitas-se acercó un mayordomo a darles las dichosas tiaras.

Había una de piedras de cristal, una de piedras de cristal tornasol y una que era de piedras de diamante. Tae tomo la de piedras de cristal qué brillaba muy bonito, Jimin tomo la de piedras de cristal tornasol y a Hoseok quedo la de diamante qué Jimin ayudo a ponérsela. Todos se vieron unos a otros y después sonrieron.