¿Qué pasaría si...? "Un matrimonio un tanto borroso y tormentoso"

Capítulo 25

Ya era el día del viaje y Franco estaba alistando las últimas cosas que le faltaban en su maleta. En un descuido, Norma aprovechó para guardar la carta que Sara le había entregado el día en que se marcharon de la hacienda. Sabía que había llegado el momento en que Franco la leyera, pero prefirió no entregársela personalmente para que se enterara de todo lejos y sin correr peligro. Creía que cuando él se enterara de todo, ellos ya habrían solucionado el gran problema llamado "Fernando Escandón" y habrían salvado a su hermana de ese infierno.

Sin embargo, las cosas no salieron tan bien como esperaban. Al cabo de unos meses, Armando descubrió que su gran amigo Fernando había sido cómplice de Rosario para que se escapara con Franco. Desde el día en que recibió la demanda de divorcio, se dedicó a investigar más sobre el asunto. Sabía que su mujer necesitaría de una gran ayuda para escaparse de sus manos. El investigador que había contratado le explicó que Rosario había salido del país hace unos meses atrás junto a un hombre... Franco Reyes.

ARMANDO: ¿Y dime que sabes de Rosario? ¿Pudiste averiguar algo mas? Ya son varios meses en que no sé nada de esa condenada mujer.

INVESTIGADOR: Si, y como lo sospechaba, la señora Rosario ya no se encuentra en el país, salió de viaje hace  unos meses atrás.

ARMANDO: No puede ser ¿cómo lo hizo? Si no tenía ni un solo peso.

INVESTIGADOR: Es que no viajo sola, lo hizo con un tal Franco Reyes.

ARMANDO: ¿Franco Reyes estás seguro?

INVESTIGADOR: Si, estoy seguro.

ARMANDO: ¡Esa maldita basura! Sabía que seguían viéndose a mis espaldas ¿cómo fui tan imbécil para no matarlo cuando tuve la oportunidad? ¿Y seguramente él fue quien la ayudo para que pudiera divorciarse de mi no?

INVESTIGADOR: Así es, uno de sus abogados fue quien tramitó el divorcio en representación de la señora Rosario.

ARMANDO: ¿Y sabes dónde están? Porque esos dos miserables me la tienen que pagar, nadie se burla de Armando Navarro, y menos unas basuras como ellos.

INVESTIGADOR: La verdad señor es que esa información no la tengo, pero se de alguien que podría saberlo.

ARMANDO: ¿Quién?

INVESTIGADOR: El señor Fernando Escandon, tengo entendido que fue la última persona que tuvo contacto con ella antes de marcharse.

ARMANDO: ¿Fernando? No, eso no puede ser, Fernando no podría traicionarme de esa manera, debes estar equivocado.

INVESTIGADOR: Bueno si no me cree, podría preguntárselo directamente, yo solo le digo la información que manejo.
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FERNANDO: Armando mi buen amigo ¿qué haces por aquí? No te esperábamos.

ARMANDO: Necesito hablar de algo muy importante contigo.

DINORA: ¿Quieres un trago Armando?

ARMANDO: ¡No quiero nada! Solo que Fernando responda a mi pregunta ¿sabías dónde estaba Rosario si o no?

FERNANDO: Armando por Dios...

ARMANDO: ¡Responde!

DINORA: Si lo sabía ¿y qué con eso?

ARMANDO: ¿Cómo pudiste? Se supone que eres mi amigo.

FERNANDO: Y lo soy, por eso te digo que esa mujer no te conviene, necesitas alguien que si te respete como te mereces.

ARMANDO: ¿Entonces sabías que se estaba revolcando con el desgraciado de Franco Reyes?

DINORA: Mira eso nos sirvió mucho para nuestros planes, necesitábamos que esos dos volvieran, y lástima si saliste herido, pero ya la olvidaras no te preocupes Armando, mujeres hay muchas.