¿Qué pasaría si...? "Un matrimonio un tanto borroso y tormentoso"

Capítulo 10

Ya al siguiente día todos habían vuelto a sus labores en la hacienda, Juan ya había vuelto a tomar las riendas de sus labores.

OSCAR: Es que son unos inútiles Juan y se los digo en la cara sin la menor de las penas, ¿cómo es posible que no hayan capturado a esa mujer? ¿Para qué diablos sirve la policía si les permiten hacer lo que se les dé la gana?

FRANCO: Aseguran que están sobre la pista, ¿sobre cuál pista? Esta mujer debe estar quizás quien sabe dónde, ahora debe estar muerta de la risa.

OSCAR: Y lo peor del caso es que hay más desaparecidos, amigos y pretendientes de esa mujer que se perdieron y nunca regresaron.

JUAN: Seguramente deben estar sepultados en cualquier lugar de sus terrenos donde por poco y nos matan, vimos muchas fosas raras, a Ruth y a mí nos metieron en una de ellas y nos costó muchísimo salir de ahí.

FRANCO: Mira Juancho, yo dejo de llamarme Franco Reyes si esta mujer no se ha llevado a la tumba a unos cuantos cristianos y que seguramente han quedado impunes. Juancho deberían llevar a la policía a esas dichosas fosas ¿no?

JUAN: Miren yo quisiera enterrar esto de una buena vez y dedicarme a Norma y a mi hijo, ustedes no se imaginan el coraje que me da de solo pensar que ya debería estar casado, no se lo imaginan -se va-

OSCAR: Pues es la verdad, Juan en este momento debería estar casado y yo planeando mi situación con Jimena.

FRANCO: Y yo estoy de acuerdo, en este momento ya deberían estar organizados ¿no?

OSCAR: ¿Y tú qué tal te va con Sarita? También sería hora que se organizaran ¿no? Están casados, pero ni lo parecen estando separados, la verdad no sé cómo soportas esa situación, si fuera yo hace mucho que tendría a Jimena aquí conmigo.

FRANCO: Pues ya lo ves, seguramente doña Gabriela no hace mas que complicarle la vida y no la deja acercarse, además no quiero presionarla ni obligarla a nada, pero esta tarde voy a ir a buscarla Oscar.
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Sara estaba trabajando en los establos de su hacienda, pero su paz se vería interrumpida cuando Fernando llegará a molestarla. Se le cayó su pulsera, Fernando la recogió y sé la entregó.

SARA: Te lo agradezco.

FERNANDO: Pues yo cada vez tengo menos que agradecerte, confabulaste en contra mía ¿no?

SARA: No sé de qué estupideces me estás hablando.

FERNANDO: No te hagas la tonta, ya se que tu y tus hermanas se dieron las mañas para hacer a Gabriela dudar de mí, quieren que me largue de la hacienda.

SARA: Bueno sí, sería una gran mentirosa si te dijera que estás equivocado, yo más que mis hermanas he tratado por todos los medios de hacerle ver a mamá la inconveniencia de que sigas con nosotras.

FERNANDO: Y no es más inconveniente que se quede sola, porque ustedes van a terminar abandonándola.

SARA: Eso no es cierto.

FERNANDO: Claro que la van a abandonar, Juan Reyes ya regresó, Norma se va a casar dentro de poco porque no va a demorar más ese matrimonio, Jimena me imagino que regresará con Oscar, ¿quién permanecerá al lado de Gabriela? ¿tú?

SARA: Es posible.

FERNANDO: Ay no me vengas con el cuento que te vas a sacrificar por tu mamá, porque no te lo creo, tú también te largarás con el degenerado de Franco Reyes.

SARA: Yo no me voy a largar detrás de nadie Fernando, el día que yo me marche de esta hacienda será porque yo decido irme y formar mi propia familia. Mientras no lo quiera, permaneceré aquí con mi mamá.