Welcome to the dead end game

Acceptance

Desde pequeño, Juan siempre ha buscado la aprobación de las personas a su alrededor, se ha comportado como una marioneta por un largo tiempo, pero por alguna razón se canso al conocer al de mechón.

Cuando llego a tortilla fue bien recibido, eso le encanta, podían actuar como su yo real, poder sacar ese espíritu libre que se encontraba dentro de él, aunque como se sabe, nada dura para siempre.

Pronto las palabras hirientes comenzaron a llegar como las flechas de un esqueleto, todo gracias a la persona en la que más confío, aquel al que veía como un hermano, lo había dejado atrás, Auron ya no era nada más de el, pero, eso no pasó así por más que lo quería, se dejó llevar otra vez a los brazos de él mismo demonio.

Juan se sintió de nuevo en jardín de niños buscando cosas interesantes pero no extrañas para conseguir aunque sea un maldito visto bueno de alguien, era tan difícil que el también lo hiciera, lo único que hacía era recordarle su estúpido propósito en la vida, ser un mago de cuarta para servir y entretener a los de su alrededor, su mente le dio una mala jugada y comenzó a creerlo para lograr sentirse mejor con el mismo, claramente no lo hizo.

A veces se preguntaba que hubiera sido de él si nunca aceptará la disculpa, cuando se levanta, come y al irse a dormir se lo pregunta, había llegado a ese punto por alguien que no valía la pena, era como un deja vu solo que ahora de era un oso el que aplastaba sus sueños.

La idea le carcomia la cabeza más y más, ¿debería buscar la libertad que siempre quiso?, si, lo hizo, fue con el oso enemigo de su "amigo", ya ni siquiera sabía si llamarlo de esa manera, había perdido su lealtad hace mucho, tal vez por eso estaba con el oso, quería darle su lealtad a alguien más para poder recibir lo que siempre busco, aceptación, así repertir el ciclo nuevamente hasta artarse de el mismo.

Ya comenzaba a comprender más de todo eso, se dio cuenta que a pesar de que los demás le temieran a Spreen también lo aprecian y muestran una lealtad todos los días sin que este se los pida, tal vez de eso se trataba la aceptación, de sentirte cómodo en un espacio sin la necesidad de mostrar siempre de lo que son capaz por algo, aún no lo entendía muy bien, pero, lo que si le quedaba claro es que el ya era aceptado, tomo tiempo pero ya lo era y no se sentia tan mal por lo que pasó, entendió la razón de que eso pasará, todo para terminar allí, en un lugar donde puede ser el como sus compañeros, los clientes e incluso su jefe.