El ha llegado para descubrir el lugar, se le hace interesante, las diferentes criaturas que existen son un entretenimiento para el chico, pero, el también sirve de entrenamiento para Iván.
Mariana despertaba una vez del sueño, desde aquello no ha podido dejar de soñar, esos sueños siempre le decían lo mismo, el esta vivo pero solo quedaba en esos, sueños.
Aunque algo le decía que esta vez algo más pasaría, por lo tanto corrió lo más rápido a hacer una mochila con solo lo necesario, aún no amanecía en su totalidad pero no quería arriesgarse, se fue por su ventana hasta el oscuro bosque para llegar a los portales por otra ruta.
El bosque era algo que siempre le encantaba, aún recordaba el llegar a ese lugar y empezar a investigar a los animales, nunca llegó a imaginar que terminaría trabajando para un loco maniático y mucho menos comenzar a querer al loco maniático como un hermano, el hermano que nunca tuvo.
Sus pasos se detuvieron al escuchar algo entre los arbustos, ¿animales salvajes a estas horas?, hacerse el muerto justo ahora no era una opción pues no se sabía si era un oso o algo más pequeño.
—¿No es muy temprano para la excursión, eh, explorador?—dijo el argentino saliendo de los arbustos y antes de que pudiera decir algo más Mariana se lanzó a el para abrazarlo—. Yo también...te extrañe.
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Han pasado más de 3 meses y hoy en día en la gran Tortilla Auron sigue allí, no murió.
Y en todos lados puedes llegar a encontrar carteles de búsqueda con recompensa para ambos chicos, Elmariana y Spreendmc.
