~El lazo que guío mi destino~

~Un final y un principio~

Luego de regresar de Hiss, las cosas se solucionaron de una forma u otra. Es extraño.

Como nos propuso Berr, su geremio mato a la emperatriz, culparon al conde index ya que estaba con ella en esos momentos.

También, gracias a la piedra mágica, habia pruebas de todo lo que hizo, fue culpado de trafica ilegal de esclavos y gemas mágicas. Al final fue ejecutado.

La salud del Emperador empeoró día con día hasta acabar sin una pizca de ella y provocará su muerte.

Ignis, como unico candidato a heredero al trono, fue nombrado Emperador.

'Resulto todo bien.'- Selena murmuro y empezo a pensar en Ignis con lo que hizo que se reflejara un leve sonrojó en su cara.

'No puedo seguir permaneciendo a su lado, cumplí con mi deber de escolta mientras acendia al trono, ahora debo marcharme antes de que sea demasiado tarde...'

Un sentimiento de melancolia recoria su cuerpo y fuerte viento acariciaba sus mejillas acompañándola hacia su hogar, del que debe marcharse y desaparecer junto con esa brisa tan áspera.

-¿Selena? - no era otro que Celestine, quien le abría la puerta para recibirla en su hogar.

-Es muy temprano, ¿Por qué?

-Debemos irnos.

-¿Qué? ¡¿Por qué?! ¿Qué ocurrió? -Estaba agitado.

-Solo... Debemos irnos.

Celestine no entendía que había sucedido, se limito a dar un suspiro y palmear a Selena en forma de consuelo.

Era una noche fúnebre, Selena en realidad no quería partir pero, tenía que hacerlo era necesario.

Subieron sus maletas al carruaje, a Simon y a Rose, dejando atrás aquella vieja y desgastada casa donde vivieron.

***

Después de ser coronado como empleador, Ignis fue directo a Celestine, quería confezarle sus sentimientos, ya siendo el Emperador, tenía más posibilidades de que Celestine aceptara su corazón.

Fue a la casa de los Evan, pero era demasiado tarde. En la casa solo habitaba el silencio y la soledad.

'Ja, claro, Celestine lo dijo claramente que se iría tan pronto como me convirtiera en Emperador...'- deambularon sus pensamientos.

Derrepente recordó algo, algo mencionado por Rowan, "Si no acepta, puedes obligarlo cuando seas el Emperador".

Los labios se curvearon un poco.

'Será solo mio'- se curvearon sus labios formando una sonrisa llena de deseó.

Pensando así, Ignis regrese al palacio imperial para poner en marcha su plan de hacer suyo a Celestine.

***

Selena en su nuevo hogar, que compro gracias a su sueldo de escolta, se encontraba solo con Simon, que no había despertado aún, Celestine y Rose salieron de compras, Rose insistió demasiado hasta convencerlos.

Salió hacia el patio, tomó asiento gozando de la tranquilidad ahí templada, cerró los ojos y se relajo, tomando el refrescante aire que le proporcionaba ese lugar.

Derrepente un gran resplandor interrumpió aquella paz, un gran resplandor proveniente de un portal.

No tuvo tiempo de reaccionar solo percibió como alguien tomaba su muñeca con gran fuerza, su temperatura corporal era tan fría, tan familiar. Era Ignis, quien no habia visto hace no mucho.

Un escalofrío invadió su cuerpo haciendo que reaccionará.

-S-su alteza, ¿¡Qué hace aquí!?

No respondió se le notaba algo molesto, pero ¿Cuál era la razón?

///Me puse a escribir esto en vez de cumplir con  mis responsabilidades 😌///