Siendo consciente de que le era imposible calmar su acelerado corazón, él golpeo a la puerta y se mantuvo tenso mientras los segundos pasaban. Al principio, creyó que no había nadie puesto que no se oía ni un solo ruido, estaba a punto de tomar eso como una buena razón para irse, pero no pasó demasiado antes de que unas amortiguadas murmuraciones le llegaran desde el otro lado de la madera y las paredes.
En total habían sido seis años desde la última vez que la había visto. Ella se había graduado de la escuela un año antes y enseguida se había mudado para estudiar arte en una prestigiosa Universidad. Él creyó que después de tantos años podría superar lo que sentía por ella, pero apenas un instante antes había comprobado frente a su puerta, que ninguno de sus sentimientos había cambiado. Si habían madurado. Ya que no eran los sentimientos desordenados de un niño, sino más bien los de un adulto maduro que había sabido esperar.
—Haz crecido mucho desde la última vez que te vi. Eras más bajo que yo —observó ella.
De más estaba decir que eso lo llenó de orgullo.
—Eso fue antes...
—Pensar que eras tan solo un adolescente la última vez que te vi, y ahora... Eres todo un hombre. Ey, y yo tengo más curvas que cuando terminé la escuela. Creí que eso no sucedería —soltó ella con una sonrisa. Realmente fue innecesario que se pusiera de rodillas y le dejara apreciar cada una de las curvas ya mencionadas.
Debería estar agradecida de que el autocontrol de él fuera tan bueno.
Casi seis años después, se encontraban en la misma habitación y ella jamás se había parecido más a ella misma que ahora que estaba ante los ojos de quien la conocía de toda la vida.
Tan solo un año de diferencia entre ellos, pero siempre lo había hecho parecer como si fuera muchísimo.
PunPun no notó los sentimientos de White hasta el último año de escuela, durante la adolescencia, la época más difícil para ocultar y cometer errores. Ella creyó que la mejor manera de hacerlo superar esos sentimientos era tratarlo como siempre lo había hecho, es decir, fingir que nada estaba sucediendo. Sin embargo, no funcionó. La siguiente fase fue, ser alguien diferente. Si White quería a la PunPun que conocía, lo mejor sería actuar como alguien más y parecía que estaba funcionando. Incluso aceptó salir con todos los chicos que se lo proponía y el último, alguien a quien todos odiaban.
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Gigil - HP2
FanfictionTres amigos, tendrán que enfrentarse a diversas situaciones, antes de comprender que el verdadero amor debe mostrarse y no permanecer tras las sombras. Deberán aprender que para poder amar a alguien más, primero deben amarse y aceptarse tal y como s...