1 - Álbum de fotografías.

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Cepillo el cabello oscuro de mi madre, deshaciéndome de los nudos. Siempre me ha gustado como se ve en ella, y mas cuando papá le hace esas trenzas de admirar con sus ágiles dedos. Ahora mismo, él está en la panadería junto con mi hermano, Connor, que es unos meses menor que yo. Por mi mente pasan imágenes nuestras jugando, en plenas peleas y nuestros padres regañandonos cuando jugábamos rudo. Aún así, el y yo somos un equipo inseparable. Termino el moño que le hice a mi madre y me lo agradece con una sonrisa. 

-Bien cariño ¿que quieres hacer?. -me pregunta. Hoy es día libre. Un día libre, es, básicamente, un día solo para ella y para mi. Pero esta vez, después de catorce años de siempre tener ideas, no sé que proponer. 

-No lo sé. -termino diciendo. 

-¿No sabes?. -frunce el ceño. Niego con la cabeza. Ella sonríe y se levanta de la silla, dirigiéndose a unos cajones. Rebusca en ellos y al final saca un libro. Pero no es un libro cuando lo miro mejor, es un álbum de fotografías. 

-¿Quieres verlas?. -pregunta. 

-Sí. -respondo. '¿Y como decir que no? ¡Claro!' pienso.

El álbum empieza con unas fotos de mi cuando era bebé en brazos de papá, en una mecedora.

-La mayoría de las fotos las tomó tu tía Fátima. Siempre cargaba con una cámara, aunque sea pequeña, o ya en emergencias, el propio celular. -me explica. No evito el soltar una risita. Mi tía Fa siempre me ha agradado, le gusta leer, tal y como a mi tía Johanna. Y puedo decir con seguridad, que la casa de Jo es el paraíso: Libros por aquí y por allá. Ellas son las que me ayudan con un chico cuando me gusta, se lo cuento todo, claro, también a mi madre. Ellas son las que me han defendido en cuestión de amor contra mi padre, quien automáticamente se pone de los celos. Una vez escuche a mi abuelo Haymitch (porque lo considero un abuelo) decirle "Peeta papá celoso Mellark" y a él solo le queda reírse. Mamá me contó que ese apodo viene desde que yo era una bebé, que para entonces el ya era celoso conmigo. Aún así, yo lo amo, a él y a sus bollos de queso, cabe recalcar. Conforme pasan las fotos, a mi madre se le van llenando mas los ojos de lágrimas, por lo que la abrazo y le doy un beso en la mejilla. En las fotos que voy viendo son de mi y mi hermano cuando teníamos un año. Otras eran de la boda de mis papás, en las que miro a mis tías Johanna y Fátima cantando. Otras de su luna de miel (por lo que me ha contado mamá) en donde están en el mar, mi madre en el agua tan hermosa que parece posó, papá cargándola de la cintura. Otras tantas fotos eran grupales. Hasta que empiezan a salir las fotos de nosotros con la familia Odair. Finn es de lo más guapo que he visto, se parece mucho a su papá, del mismo nombre, Finnick. Él fue aliado de mi madre en Los Juegos del Hambre, tema que prefiero no tocar ya que siempre que hablo de eso a mi cabeza llegan imágenes de mis padres muriendo en la Arena. En cambio, su madre Annie, supe que se volvió loca por los Juegos igualmente. Para mi es muy difícil todo esto, ya que conozco a mucha gente que fue a esa tortura: Jo, Hay, Finnick, Annie, Beetee, mis padres... También lo ha sido para mi hermano, él mismo me lo ha dicho.

Ahora las fotografías son de mi tía Primrose, de quien ya se su historia. Me la contó papá el año pasado, ya que mi mamá simplemente no puede hablar de ella, ya que empieza a llorar de manera descontrolada. Hay veces, en los que la escucho gritar por las noches su nombre, todo producto de las pesadillas. En verdad, hay momentos en las que pienso en Prim como en una heroína o algo por el estilo. Bueno, cambiando de tema, ahora mismo no estoy enamorada de nadie, porque mis ojos siempre vuelven a una misma persona: Finnick. El tiene quince años. Es como una copia de su papá: Cabello bronce, ojos color mar, sonrisa irresistible. Supe de buena mano que gracias a él y a su padre, mi papá ahora se carga con el apodo de hoy en día. Con él, mi hermano y yo hemos echo un sinfín de travesuras y demás que quede relacionado a eso. Fuimos popularmente llamados "El trío del infierno", cosa que a mi madre no le hizo mucha gracia. Respecto a Finnick, no he hablado absolutamente nada con mis tías Fatima y Johanna. Ni siquiera con mi madre. Y es que en parte me moriría de vergüenza si el Sr. Odair se entera, de tan solo imaginar todo eso... no, no, no y no. Además, Finnick es un mujeriego de primera, lo he visto. Y por la otra parte, tampoco quiero ser lastimada. Pero, a pesar de todo, yo no quiero formar parte de un trío endemoniado o algo así, yo quiero formar parte de una pareja, una pareja con Finnick Odair.

Enamorada del hijo de Finnick Odair.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora