24 - Quinto regalo.

1.3K 109 8
                                    

Wren al micrófono canta a todo pulmón "Here We Go Again" y bailamos absolutamente todos a su ritmo, resulta también que Wren canta hermoso. Me di cuenta de que están los Hawthorne aquí, pero no me quejé de nada, ya que bueno, Gale es amigo de mi madre.

-Están aquí por tu madre, pero no hagas caso de Gabriel. -me dice Kate al notar que mi mirada está dirigida hacia ellos. Decido ignorar la presencia y mirada de Gabriel, y me dispongo a seguir bailando con Kate y Margo. Kate se va con su celular a hacer una llamada a otro lugar, dejándome con Margo. Regresa minutos después, y ella está al pendiente de la entrada, mientras que yo estoy de espaldas a la puerta. Ahora escuchamos la potente y bonita voz de Wren cantando "Remember December" y pronto los demás cantamos a coro, mientras que la mirada de Kate no se aparta de la puerta. Ella sonríe abiertamente, tal vez vió algo que le gustó.

-Quinto regalo de cinco. De nada. -me dice, alzando su voz por arriba de la música. Miro a mis lados, sin entender a que se refiere. Ella misma me voltea para mirar a la puerta.

Y ahí está él, con su cabello bronce alborotado, su sonrisa particular dirigida hacia mi, con una camisa blanca de botones con los primeros tres sin abrochar, sus ojos color mar y de su cuello colgando el corazón que hace par con el mío. Finnick. Corro a sus brazos y el hace lo mismo. Me atrapa entre sus brazos, enrollo mis piernas en su cintura, apretandome fuerte contra el, para así respirar su aroma. Por el rabillo del ojo me percato de que todos nos están mirando, pero es lo que menos me importa. Tomo su rostro entre mis manos y junto nuestros labios sin poder esperar un segundo más. Su dulce sabor sigue siendo el mismo, como la primera vez. Me baja, sin pausar el beso. Nos separamos por falta de aire y yo rodeo su cuello con mi brazos, juntando nuestras frentes.

-Estás aquí. -le digo

-Lo estoy. -dice.

-¿Como? Se supone que tu también tienes clases. -le pregunto.

-Pedí un intercambio, viviremos acá por un rato. Si voy bien en notas, me quedo. -responde.

Sonrío.

-Haré lo imposible por que te quedes. -susurro.

-Eso espero, no me va muy bien todo eso. -me dice. Río.

-Ya no serás un chico de playa. -bromeo. El suelta una sonora carcajada.

-Vaya insulto. -se burla.

-Ni lo digas. -me burlo igual.

-Ya no te dejaré en paz, Dandelion Victoria. Estaré todo el tiempo contigo. -susurra.

-Mejor para mi. -contesto separándome, para después darle un rápido beso en los labios.

-Separense ya ¡Bailemos!. -dice animadamente Kate, arrastrandonos a ambos para seguir bailando. Wren continuó cantando varias, hasta que tocó bailar una lenta. Yo rápidamente tomé la mano de Finn para bailar y animé a Connor a tomar la mano de Kate. Veo que los señores Odair están juntos, al igual que Haymitch y Effie, Dylan y Fátima, Johanna y Levi así como mis padres, que se miran muy lindos juntos. En un momento mientras bailaba, vi que Gabriel nos veía con una mirada de odio. Decidí ignorarlo y disfrutar de mi noche.

Abro los ojos lentamente, para toparme con Finn todavía durmiendo. Los Odair se quedan a dormir con nosotros cinco días en lo que los reubican en una casa en la Aldea. Me duele levantarme, pero aún así lo hago, tenemos clases. Despierto a Finn, y cuando tiene los ojos abiertos, le dejo un besito en los labios.

-Si tengo que despertar de esta manera todos los días, con gusto me levanto. -dice el. Siento como mis mejillas se ponen un poco calientes. Me arreglo rápidamente y Finn hace lo mismo. Al bajar, nos despedimos de todos y junto a Connor nos vamos fuera para encontrarnos a Kate, Wren y Margo.

Llegamos, y entramos nuestra primera clase: Arte. Finn se sienta a mi derecha y Kate a mi izquierda. Sin poder evitarlo, miro mis dos collares, que los representan a los dos. Ahora, en vez de concentrarme en la clase o en el reloj, centro mi atención en Finn. Lo miro atento al profesor, lo miro escribir, y no pensé que tuviera tan bonita letra: Cursiva y ladeada ¿Por que todo de él tiene que ser atractivo?. Antes de que me dé cuenta, ya ha sonado la hora para ir a desayunar. Salimos del aula, tomando nuestras cosas mientras Finn me toma de la mano, entrelazando nuestros dedos, al momento en que caminamos hacia el comedor. Así me hubiera gustado estar desde hace mucho, de la mano de la persona que amo, como lo había visto desde pequeña con mis padres. Todas las chicas por las que pasamos al lado me asesinan con la mirada y otras se quedan asombradas al ver que es cierto que Finnick es mi novio. Lo mismo con el, ya que me he dado cuenta que hay chicos que lo miran mal. Sin importarnos, llegamos y nos sentamos Kate, Connor, Wren, Margo y nosotros como un muy buen grupo que nos apoyamos, un grupo inseparable.

Enamorada del hijo de Finnick Odair.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora