Enamorada del hijo de Finnick Odair.

10 - Todo mal.

Por un momento Finnick corresponde al beso de la rubia, pero no me voy a quedar a comer palomitas a ver si siguen. Así que me subo corriendo a mi habitación, con el corazón destrozado y llorando a mares. Cuando llego, entro y cierro con pestillo. Me dispongo a llamar a Kate, sé que ella estará dispuesta a escucharme, como siempre. Mientras tecleo el número de Kate, las lágrimas no dejan de bajar por mis mejillas, una tras otra. 

-¿Dandelion?. -dice ella.

-Ka..Kat...Kate. -le digo, con la voz ahogada por mi llanto.

-Tranquila, guapa ¿Que pasa, Dand? ¿Estás bien? ¿Algo pasó?. -dice en tono preocupado.

-Sí. -digo, tratando de calmarme. 

Cierro los ojos, controlando mi llanto. Ya me he calmado, pero aún las lágrimas están presentes en mi rostro. Le cuento todo tranquilamente, aunque a veces la voz se me vaya al decir lo que tanto me duele.

-Hijo de pu... -dice en el instante en el que termino de contarle todo. Pero no escucho que termine su frase, ya que cuelga.

Me apoyo en la pared, llorando en silencio y con la mirada fija en la puerta, pero los pensamientos en otro lado. No me gusta estar así, no me gusta llorar, y menos por un estúpido hombre, no lo merece. Que tonta fui siquiera al plantearme el tratar de conquistarlo, el tiene novia, lo dejó en claro. Es aquí cuando decido que ya no voy a intentar nada, no voy a hacer el mínimo esfuerzo, que se vaya por la borda el y su rubia. Yo no ruego por nadie, ni lo voy a hacer. Voy a dejar de lado el lado tierno que siempre he tenido, voy a ser fuerte. Seco mis lágrimas con la mano, deshaciéndome de todo rastro de que existieron. Seré la mujer más orgullosa y firme que puedo, al fin y al cabo, soy una Everdeen.

Narra Finnick 

Sel, mi ex novia, se abalanza hacia mi, atrapando mis labios con los suyos. Escucho que bajan las escaleras y al instante, que las suben demasiado rápido. Oh, Dandelion. Me separo de un brusco empujón de Sel. 

-Ya no estoy contigo ¿Lo entiendes?. -le digo con la voz dura.

-Ay, vamos, Finn. Que si yo sé que quieres regresar. -dice de manera seductora.

-No. No quiero. Tengo novia ¿La escuchaste? Era ella. -miento, aunque quisiera dentro de mí que fuera realidad- Ahora, vete. -la empujo con cuidado. Aún así, no quiero lastimar a ninguna mujer. Cierro la puerta cuando ya está afuera. La oigo decir algo más, aunque no entiendo que dice. Vibra mi celular, y leo "Kate" en la pantalla. Contesto.

-¡Serás imbécil, Odair! ¿Tanto te he ayudado para que lo eches todo a perder ahora?. -dice enojadísima.

-¿Que?. -digo confundido.

-¡¿A quien besaste?!. -me grita.

-Sel me besó a mi.

-¡Ah! ¿Esa de nuevo?

-Sí. -respondo, aún confundido.

-¿Y Dandelion?. -pregunta todavía en un tono mas enojado.

Dandelion...

-No sé. ¿Como sabes tanto?

-Eso no importa. Lo más seguro es que lo haya malinterpretado. Ve con ella, rá-pi-do.

No pregunto más y hago lo que me dijo. Kate me ha estado ayudando todo este tiempo para acercarme a Dandelion, y ha echo mucho por mi. A pesar de que es la mejor amiga, casi hermana, de Dandelion y que corrí el riesgo de que le dijera algo, confié en ella y no me arrepiento de haberlo echo. Trato de girar la manija de su habitación pero no se puede abrir, cerró con pestillo. Toco a su puerta.

-¿Dandelion Victoria?. -le llamo.

No responde, pero escucho sus pasos y como abre la puerta. Cuando creo que me voy a encontrar con su típica sonrisa y su tierna cara, me equivoco. Tiene encima la expresión más fría que le he visto, no sonríe y tiene sus ojos un poco rojos. 

-¿Que se te ofrece?. -su tono es igual, sin emoción. 

No digo nada, me sorprende su repentino cambio, su capacidad de ser la persona mas dulce del mundo a llegar a ser tan fría.

-Bien ¿Nada? Si no te importa.. -dice, y empieza a cerrar la puerta. La detengo, metiendo medio cuerpo al cuarto.

-Quiero estar contigo. -le digo, ya que me mira con cara de "¿Que quieres?".

Frunce el ceño, pero al final me deja pasar. Ella se sienta en el suelo y yo me siento a su lado, a una distancia prudente. No hablamos, solo miro el suelo, y ella dirige sus ojos al techo.

-No fue lo que piensas. -digo.

-Ok. -dice solamente, nada más.

-Dandelion Victoria, es en serio. Esa es mi ex novia. Ella me besó, no yo a ella. Y tu lo viste.

-Vaya que lo hice. -dice, en tono pesimista.

Suspiro. 'Genial, esto es lo que te haz ganado, campeón. Disfruta su rechazo, anda, felicidades' me digo a mi mismo. Me acerco a ella y le tomo la mano, aunque esta vez, la aparta. Bien, ahora si que lo he echado todo a perder, y sé que Kate querrá matarme. Por un momento pienso que he perdido a la chica de mis sueños, la chica a la cual le empecé a tomar interés de niño, mientras hacíamos travesuras cuando estaba en su máximo esplendor "El trío del infierno". Pero no, no me voy a dar por vencido y la voy a perder así nada más, lucharé por su cariño. Así que me junto un poquito a ella y le tomo uno de sus mechones, pasando mis dedos por ese pedazo de cabello tan suave. No pone resistencia, de echo, apoya su cabeza de nuevo en mi hombro, mientras se escucha de nueva cuenta "Wait", claro, porque lo puse para que se repitiera a propósito. Agh, tenía todo un plan para esta noche y se arruinó. Se suponía que hoy la iba a besar, y pasó esto. Poco a poco, va quedando dormida entre mis brazos. Y mientras duerme, le digo las cosas que estoy seguro no tendría el valor de decirle cuando esté despierta. Jalo una sábana de su cama y nos acurruco en ella, todavía en el suelo. 

-Te amo, Dandelion Victoria. -susurro antes de darle un beso en la comisura de sus labios y quedarme dormido.