Parte 36

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Ante las palabras de su maestro, recapacitó si verdaderamente él tenía el poder de retenerla junto a él.

Una mujer que representa un ave en vuelo. Ser libre y tomar sus propias decisiones es un privilegio con el cual ella nació, ahora un hombre enamorado le exige olvidar esa libertad y tomar responsabilidad por el imperio y por él.

Suspiro intentando comprender su propio pensar. Justo, como dijo Cafmen, solo tenía menos de una hora para resolver este problema, pues después de ese tiempo, no importa como se sienta, su única opción sería dejarla libre.

Mientras él reflexionaba con determinación, por su parte valían, se encontraba terminando de alistar los caballos, sus amigas y Seika, habían madrugado con el fin de poder verla por última vez, ¿Quién sabe cuánto tiempo demore esta guerra?

Tal vez cinco o cuatro años, ha habido guerras que han durado más de diez años, los lazos que valían fundó con HYWARYUN serán una motivación más para poder buscar la libertad que tanto añora.

Cuando todo esto, empezó, su motivación era sanar esa herida que nunca pudo recuperarse, pero ahora todo ha cambiado, esas personas han regresado y nuevamente están amenazando robarle lo poco que tiene, su familia y su vida.

No es momento para arrepentimientos ni para lamentos, es hora de tomar su destino en sus manos, sin importar que tanto escape, esas personas seguirán cazándola, entonces, ahora son ellos los cuales serán la presa.

Desde dentro de los establos salió Cafmen, dio orden para preparar su partida, los soldados acataron la orden y empezaron a subir a sus caballos.

Su cuerpo se estremeció al escuchar esas palabras, esperaba tener más tiempo, pero ahora era tiempo de partir, subió a su caballo y con angustia le pidió a Seika que ayudará a su familia el tiempo que ella estuviera fuera de la capital.

Esta asintió y lo último que vio de Valían, fue su espalda alejarse en el caballo. Media hora antes de que estos partieran, Cafmen, tuvo el descaro de presentarse ante ella, como en los viejos tiempos, le prometió una vida diferente. La tomo por las manos y sus palabras fueron.

—¡Espérame!—Aun si ella quisiera poder creer en sus palabras, el tiempo en el cual ella era tan tonta como para esperar que su príncipe llegará en su caballo blanco, fue hace mucho tiempo, ahora ese sentimiento no representa nada en su vida. Frunció el ceño y dio la orden de comenzar los preparativos para regresar a la capital.

Sin importar como, sin importar el tiempo o la distancia, todos tienen un vínculo que tarde o temprano los volverá a conectar, esta no será la última despedida, algún día sus caminos se volverán a cruzar y esta vez, no abra un título de nobleza, mucho menos un destino ya trazado que les impida volver a conectarse. Emperador, príncipe, princesa, emperatriz, grandes nobles y plebeyos, al final del día todos son iguales, hechos de carne y huesos.

Hay tantos misterios escritos en una sola página de un libro ya olvidado, un linaje que se perdió hace muchos años, nadie lo recuerda, pero todos cargan con sus leyes y sus costumbres. Un linaje o tal vez dos linajes que obtuvieron un heredero hace años, esa verdad nunca estuvo oculta, cada día todos lo miran y lo observan maravillados por su gran encanto, sin saber el secreto que guardan en esos ojos de color carmesí y ese cabello plateado al igual que la plata fundida.

Habían pasado dos horas desde que había partido, la nieve caía sin detenerse y pequeñas gotas gélidas caían sobre ellos. Pasaron las fronteras hacia su siguiente parada, Cafmen acordó descansar al llegar al pueblo de holer.

La nieve blanca se empezó a transformar en gotas de lluvias más persistentes que las demás, una clara señal de que habían salido de vengermen.

El pueblo de holer era pequeño, pero bien distribuido, siendo una caravana grande se decidió acampar en las afueras del pueblo, nada raro la comida era asquerosa, pero siendo mujer fueron bastante amables con ella.

HEREDEROS DEL LINAJE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora